El de Aranjuez ha sido titular en todos los partido de Liga disputados hasta el momento, dejando a un lado los problemas físicos que tiempo atrás mermaron su regularidad.
Hubo un tiempo en el que Iván Sánchez Rico ‘Riki’ vio amenazada su continuidad en el once titular debido a continuos problemas físicos que una y otra vez le dejaron fuera de las convocatorias. En la temporada 2010-2011 -año del descenso- solo llego a disputar la mitad de los encuentros ligueros, siendo titular en ocho de ellos y en ningún caso disputó los 90 minutos, además de un pobre bagaje de tres goles. Continuas roturas y microroturas hacían que la parroquia coruñesa se desesperase con sus por aquel entonces llamadas ‘piernas de cristal’, apodo que compartía con su compañero Lassad Nouioui.
Durante el año en el infierno las aguas empezaron a encontrar su cauce. El madrileño participó en un total de 29 encuentros, saliendo de inicio en 17 de ellos y anotando 13 goles, la cifra más alta de su carrera deportiva con diferencia. Su regularidad fue mayor, aunque en ciertos momentos sus músculos le dieron algún que otro susto, pero nada comparable con la temporada anterior.
Esta campaña el ’11’ blanquiazul ha disputado los 19 encuentros llevados a cabo hasta el momento, siendo titular en todos ellos y anotando un total seis tantos, completando así su mejor campaña en lo que a continuidad y a ausencia de lesiones se refiere. Incluso salió de inicio con una máscara protectora ante el Sevilla en Riazor tras romperse la nariz en el encuentro anterior frente al Granada, siendo éste el único caso en el que pasó por la enfermería coruñesa. El de Aranjuez ha participado en medio curso en el mismo número de enfrentamientos que en toda la campaña 2010-2011, anotando el doble de goles. Además se encuentra en sexta posición en el ranking de rematadores de la Liga BBVA, por detrás de jugadores estelares como Cristiano Ronaldo, Messi o Falcao.
No hay duda de que Riki, que ahora -según sus propias palabras- se conoce «más», ha dejado atrás sus continuos problemas físicos y parece haberse convertido en pieza clave en el esquema de Domingos Paciência, prolongando así la confianza que José Luis Oltra tenía puesta en el delantero.