Róber fue uno de los jugadores que comenzaron el amitoso de hoy en el banquillo, siendo pareja de Sidnei durante el partido frente al Silva tras saltar ambos al terreno de juego en el inicio de la segunda parte. El joven central habló al término del encuentro de que el equipo le transmite «buenas sensaciones» aunque siendo consciente de que todavía es temprano para sacar conclusiones: «Estamos practicando cosas y van saliendo bien, por el momento estamos ganando físico que es lo más importante«, indicó.
El exfabrilista, que la pasada temporada militó en el Levante en Segunda División, es uno de los jugadores que todavía no saben con certeza si seguirán en el conjunto herculino durante este año. Respecto a esto fue conciso: «Mi futuro no está claro, de momento estoy aquí entrenando, dándolo todo e intentando ganarme un puesto pero es cierto que no sé qué voy a hacer». Así mismo, confesó que no se cierra la puerta a nada: «Estoy abierto a todo lo que pase«.
Uno de los posibles destino del central deportivista es el Levante, pudiendo vestir por segundo año consecutivo la elástica granota, aunque esta vez en la máxima categoría del fútbol español. Sobre el interés mostrado por los valencianos declaró: «Creo que allí pasé un año muy bueno, el interés es real pero aquí también estoy contento», dando por buena las dos opciones. No teme que esta incertidumbre pueda afectar a su nivel deportivo, admitió ser una persona tranquila respecto a estos temas y que no va a impacientarse: «En ese sentido no siento ninguna presión ni nada por el estilo».