El futbolista luso manifestó ante los medios de comunicación que aceptaría sin ningún problema su suplencia en Bilbao y también habló sobre la mala racha en la que está inmersa el equipo.
Para Roderick Miranda ser suplente no sería una decepción, aunque se encuentra con muchas ganas de debutar. “Podía ser una oportunidad, si no juego no me quedaría triste, pero quiero jugar como todos los jugadores”, explicó en rueda de prensa en Abegondo. Las bajas de Carlos Marchena y Zé Castro por lesión le dan muchas papeletas para tener minutos en San Mamés. Pero antes tendrá que competir con Pablo Insua por un puesto en el once titular ante el Athletic. Además, cree que el canterano deportivista “también tiene mucha calidad y si el entrenador apuesta por él, es quien manda».
La gran desventaja con la que parte el central portugués es que le falta ritmo de competición que sí tienen sus compañeros, ya que apenas ha jugado desde el comienzo de la temporada y sabe perfectamente que «se va a notar un poco, como es normal en los jugadores que no tienen tiempo de juego. Falta la chispa, que con tiempo se va ganando«. El jugador cedido por el Benfica todavía no se ha estrenado en la Liga y solo jugó 90 minutos en el partido de Copa del Rey ante el Mallorca. El zaguero se ejercita para el domingo tener una gran oportunidad de ganarse la confianza de José Luis Oltra, además está con “con muchas ganas de debutar y hacerlo bien en un gran estadio, con grandes jugadores y un gran ambiente».
El Deportivo no acaba de arrancar y solo ha ganado dos partidos en 12 jornadas, por lo que el Dépor debe hacerlo bien para cosechar tres puntos muy necesarios para abandonar los puestos de descenso. Roderick comentó que «tenemos algo de mala suerte, contra el Levante estábamos controlando el partido y ellos marcaron con un saque del portero”. Insistió en lo ocurrido en el anterior partido con el Levante y quiso matizar que el conjunto herculino trabaja duramente todas las semanas para corregir estos fallos, que son responsabilidad de todo el equipo. «Puede haber un error puntual de un jugador u otro, pero es mala suerte porque le cae justo al delantero. Hay errores, pero también hay mala suerte porque a los otros les sale todo bien y a nosotros no», zanjó.