La historia de Saúl García como jugador del Deportivo sigue acumulando más minutos en los juzgados que sobre el césped. El lateral, condenado a pagar un millón de euros al Valladolid por duplicidad de contratos, dado que la justicia entiende que ya había firmado con el conjunto pucelano cuando se produjo el traspaso entre Dépor y Racing de Santander, ha dado su versión de lo sucedido. En un juicio en el que demanda al club couruñés, al cántabro y a Eugenio Botas, el jugador ha asegurado que los dos equipos eran conscientes, en el momento de la operación, de que Saúl ya tenía un acuerdo con el Valladolid, como informa el Diario AS.
En el litigio, el jugador le exige a ambas entidades el millón de euros con el que debe indemnizar al Pucela, demandándolas, como también a Botas, por mal asesoramiento. Lo más curioso de la situación es que el representante, agente de Saúl en el momento de la operación, respaldó la versión del lateral, señalando también la culpabilidad de Deportivo y Racing.
Al acto acudió una representación jurídica del club blanquiazul y el presidente del club santanderino, Miguel Higuera, acompañado de varios directivos, además de Saúl y Botas. Obviamente, los equipos negaron la versión del jugador, añadiendo además en el caso del Racing que ellos tampoco tenían por qué asesorar al futbolista, teniendo en cuenta que se trataba de un jugador que quería abandonar la entidad.
El propio Tino Fernández fue contundente sobre este caso en la presentación de Carmelo del Pozo: «Nosotros firmamos a un jugador en el plazo que las normas marcan, desconociendo que hubiese ningún contrato. En un juicio el jugador fue condenado y subsidiaremente el Deportivo. Nosotros pensamos que hicimos todo correctamente. Ahora mismo Saúl ha denunciado a todos los implicados. Nosotros no hemos sido condenados, ha sido condenado él. Si finalmente esto acaba así es el propio jugador el que tendrá que ir haciéndose cargo de pagarle al Valladolid».
Después de más de tres horas de sesión, el juicio, celebrado en Oviedo, ha quedado visto para sentencia. Dentro de dos meses habrá resolución con la duda de saber si es definitiva o, simplemente, abre un nuevo capítulo de este culebrón.