Clarence Seedorf compareció ante los medios de comunicación antes del último partido de la temporada en Riazor, mañana a las 18:30 ante el Villarreal, y aunque entiende que la temporada ha sido un «fracaso», hizo hincapié en la necesidad de hacer tabula rasa, dejar atrás lo negativo y afrontar el inicio de una nueva etapa. «Hay que aceptarlo y seguir para delante», explicó.
De cara a este penúltimo partido de liga, el técnico neerlandés aseguró que espera que haya «buen ambiente» para despedir el año. «Yo soy una persona positiva. No espero una fiesta, pero tampoco creo que sea necesario crear un ambiente negativo”, opinó. En este sentido, apuntó que si algún aficionado «no está feliz y no tiene la capacidad de venir al estadio de una manera más neutra», le recomienda esperar un poco «para volver».
Asimismo, expresó que su deseo es «terminar el año bien» y «ganar este último partido en casa», y aprovechó la ocasión para reivindicar el trabajo diario de la plantilla, que tildó de «impresionante».
Sobre la situación actual del Deportivo, Seedorf subrayó la necesidad de «analizar lo que pasó» y dar inicio a un proyecto ilusionante en el conjunto herculino. «Es un momento de crear futuro, mirar para atrás es inútil», incidió. Un futuro del que no descarta ser partícipe: «Mi puerta sigue abierta», señaló, trasladando la decisión sobre su continuidad al club y al nuevo director deportivo, Carmelo del Pozo.
Con respecto a Celso Borges, que no ha entrado en la convocatoria para que pueda incorporarse lo antes posible a la dinámica de la selección de Costa Rica, apuntó que «se ha ganado el respeto de todos» y que no veía motivo para correr riesgos con él. «Ha sido un gran profesional todo este tiempo, ha dado todo lo que podía», aseguró.
La gran novedad en la convocatoria es la de Mujaid Sadick, central del Fabril, de quien Seedorf ha destacado que «se ha comportado muy bien» en los entrenamientos y que quiso «premiarlo».
Por último, sobre la escasa participación de Carles Gil, que a menudo se ha quedado fuera de sus convocatorias, explicó que solo puede convocar a dieciocho futbolistas y que eso le ha obligado a tener que descartar a algunos jugadores. «Siempre he optado por tener un equilibrio en el banquillo y por esto muchas veces Gil ha quedado fuera», aseveró.