Poco a poco, conforme van pasando las semanas, se va aclarando también el futuro de unos y otros en el Deportivo. En los últimos días, algunos como Eneko Bóveda, Pedro Mosquera o Carles Gil expresaron su intención de seguir en A Coruña. Y otros, como los mundialistas Fabian Schär y Celso Borges, no cerraron tampoco la puerta a seguir en Segunda. Más difícil, sin embargo, parece la continuidad de Sidnei, quien podría tener las horas contadas como blanquiazul.
En el día de hoy, el central brasileño no se presentó a la sesión matutina de entrenamiento, con permiso del club. Y ayer tampoco saltó al césped de Abegondo para realizar «entrenamiento específico en el gimnasio». Así las cosas, su destino podría estar en Rusia. En concreto, y según apuntaba La Voz de Galicia en su edición de hoy, en el Krasnodar.
Su más que probable salida no pilla por sorpresa a nadie. El martes pasado, aprovechando la rueda de prensa de Diego Rolan, Carmelo del Pozo atendió a los medios de comunicación y reconoció que había clubes interesados en Sidnei. Sobre él y su compatriota Guilherme dijo que «son jugadores que tienen diferentes propuestas». Antes de aclarar que «la oferta debe ser beneficiosa para el Dépor, que en su momento hizo apuestas importantes y no debe verse penalizado por el descenso».
De confirmarse la marcha de Sidnei, el Deportivo, además de recibir una compensación económica, liberaría una ficha extracomunitaria. Cabe recordar que en Segunda, y con respecto a Primera, el número permitido desciende de 3 a 2. Y a estas alturas de pretemporada, Natxo González cuenta aún con el costarricense Celso Borges y el uruguayo Diego Rolan. Dubitativa la situación del segundo, en el caso del primero se sabe que desde el club desean su continuidad y quieren darle un papel importante en la plantilla. En los próximos días, Sidnei podría poner rumbo a Rusia y, consecuentemente, aclarar aún más el panorama.