Cristóbal supo desde el mismo momento que terminó el encuentro ante el Málaga que tendría que hacer dos cambios obligados para el Deportivo – Athletic del próximo domingo en Riazor. Luisinho y Guilherme vieron la quinta amarilla y tendrán que cumplir sanción. Pero, a mayores, el técnico podría tener que hacer uno más, también forzado, y, al mismo tiempo, contar con otra alternativa ofensiva dependiendo de la evolución física de Sidnei y Adrián.
Brasileño y asturiano centrarán durante la semana la atención de la enfermería blanquiazul, que nunca parece acabar de vaciarse. El central tuvo que retirarse en el descanso del choque en La Rosaleda por unas molestias en el muslo. Al finalizar el propio jugador restó importancia a la dolencia, pero el club no descartó que se sometiera a pruebas complementarias. De momento no hay parte médico y su presencia en la próxima jornada no está asegurada.
Si se confirma su baja, por su puesto pelearían Albentosa y Arribas. Ahora mismo el valenciano está en clara ventaja, contando con la confianza de Cristóbal en los últimos encuentros como tercer central. Está por ver si Arribas es capaz de acortar distancias en los próximos entrenamientos, para ganarse el privilegio de formar en el eje de la zaga con Schär.
La situación de Adrián es diferente, tanto por estado físico como por rol actual en el equipo. En su caso debería primero recibir el alta médica. Se lesionó en el hombro en el partido ante el Girona y la semana pasada ya trabajó con el grupo. No recibió permiso para jugar, pero si no hay contratiempos lo tendrá en unos días, lo que le proporciona al técnico una opción más para cambiar un ataque que está siendo previsible en algunas fases de los partidos.
Sus cualidades se adaptan bien al sistema de Cristóbal, además en una posición que está siendo la menos productiva desde la llegada del entrenador cordobés: el extremo izquierdo. Bakkali no acaba de rendir al nivel esperado y obliga al equipo a volcar el juego demasiado hacia la banda derecha. La presencia del asturiano no sólo seguiría dando profundidad a ese costado, sino que además ayudaría a la circulación de balón y la asociación con Lucas Pérez.
Todavía es temprano para saber los planes del técnico blanquiazul. Hasta el momento ha optado por la continuidad, repitiendo once en los partidos ante Las Palmas y Atlético y haciendo sólo dos cambios contra el Málaga, uno de ellos obligado. Por otra parte, la derrota en La Rosaleda puede provocar su alineación con más modificaciones.