El Deportivo se ha visto obligado a modificar su parcela defensiva en numerosas ocasiones debido a bajas, sanciones, lesiones de última hora o rescisiones contractuales. Los quebraderos de cabeza de Vázquez intentando cuadrar el puzzle blanquiazul tienen como resultado a un equipo, pese a la permutas, bastante sólido en la retaguardia.
El club herculino volvía a Segunda División visitando el estadio de la UD Las Palmas y conquistaba los tres puntos gracias a un cabeceo de Insua a la salida de un córner. Insua, uno de los puntales del conjunto entrenado por Fernando Vázquez, se muestra como un elemento clave en el eje defensivo del Deportivo. Sin embargo, de la línea defensiva con la que los coruñeses se reencontraban de nuevo con la Liga de Plata quedan dos supervivientes: Laure e Insua.
Fernando decidió alinear ese 17 de agosto a Manuel Pablo en la izquierda, -sustituido por Seoane en los últimos encuentros-, Kaká –tras su rescisión de contrato ocuparía su lugar el campeón del mundo, Carlos Marchena-, Insua y Laure. El pasado sábado 29 de marzo, último partido disputado por el equipo blanquiazul, los escogidos por el de Castrofeito para apuntalar la defensa herculina fueron los siguientes: Laure, Lopo, Insua y Seoane –como de costumbre, jugando a pierna cambiada-.
Ante el Real Madrid Castilla el Deportivo se enfrenta a una nueva remodelación del equipo a nivel defensivo. Álex Bergantiños, quien actuó en varias ocasiones como central abandonando su rol de mediocentro defensivo, se encuentra fuera de los planes de Vázquez como mínimo durante tres semanas; Pablo Insua cumple su segundo ciclo, por lo que no podría disputar el encuentro con el filial madridista por sanción, a mayores, el canterano deportivista debido a una lesión de grado II estará fuera de los terrenos de juego durante cuatro semanas.
Así las cosas, presumiblemente la zaga herculina estará capitaneada de nuevo por Laure, el eje de la defensa formado por Lopo y Marchena –quien recibió el alta médica este lunes- y cerrando la línea de cuatro, Seoane.