Joan Capdevila, exlateral izquierdo del Deportivo, tiene una oferta en firme del club presidido por Tino Fernández. Jugador muy querido en A Coruña, podría convertirse en una especie de enlace entre la plantilla, cuerpo técnico y la parte directiva. Sería una especie de director de relaciones deportivas.
De hecho, Capdevila estuvo recientemente en A Coruña. «Venía por un tema de la RFEF». Tino Fernández recordaba que en la presentación de su proyecto hablaba «de un puesto nuevo, un director de estrategia digital y uno de relaciones deportivas. Ese sí ha sido ofrecido y lo está valorando«, añadía. Lo que hace dudar a Joan Capdevila es el tema familiar. «Tiene familia, un hijo… El proyecto es ilusionante para él, en este momento es nuestra primera opción«.
En su comparecencia de ayer, cuando explicaba su proyecto, Tino Fernández apuntaba que su idea es la incorporación de «un director de relaciones deportivas, que estará entre plantilla y directiva y representará al club en instituciones o actos». Un rol para que de momento solo piensan en Capdevila.
Enlace entre jugadores y entrenador
El propio Joan Capdevila explicaba en esta entrevista cuál sería su puesto soñado en el Deportivo. «A mí me gustaría estar en la primera plantilla, estar en el vestuario, ejercer un poquito de enlace entre jugadores y entrenador, saber de sus inquietudes. En una temporada, llevar un grupo de 25 jugadores no es fácil y, de alguna manera, sumar, aportar mi granito de arena… Motivar, sobre todo. Yo tengo la suerte de que he estado en muchos vestuarios, sé cómo puede pensar el jugador o no, y de alguna manera tenerlos a todos motivados es muy difícil. Los que no juegan siempre están más desilusionados, darles un empujoncito para que se lo pongan difícil al entrenador; al final el beneficiado es el grupo. Por tanto eso: hacer grupo y motivar a los más desmotivados».
Un perfil que sería muy interesante para cualquier club profesional, pero sobre todo para un Deportivo que ha vivido varios actos de indisciplina en las últimas temporadas y que ahora está en un proceso de reconstrucción profunda. Joan Capdevila tiene sobre su mesa una oferta con el «puesto soñado» al que se refería en su día.