El máximo mandatario deportivista, Tino Fernández, acudió en la noche del viernes al Club del Mar de San Amaro. En una charla-coloquio titulada ‘Unha cidade, un equipo, un soño, 112 xuntos’, fue entrevistado por el periodista coruñés Moncho Viña. En sus respuestas, el presidente mostró su lado más personal. Y rememoró las anécdotas que vivió como aficionado en algunas de las noches más gloriosas de la historia del Dépor.
En primera instancia se refirió a la Copa de 1995. Una final que vivió su resolución a doble partido. Y en la que Tino estuvo presente. «Cuando el Dépor ganó la Copa del Rey ante el Valencia, estuve los dos días en el Bernabéu. Llegué al trabajo al día siguiente con la bufanda del Dépor«, afirmó. Antes de citar el título de 2002 ante el Real Madrid, otro de los momentos más recordados por el deportivismo. «Estuve presente el día del Centenariazo. Llegué a casa con unos pijamas del Dépor para mis hijos. Había estado tres días celebrándolo, se me fue de las manos la celebración«, pronunció entre risas.
Tino se mostró rotundo al hablar del amor por unos colores. «Yo soy más deportivista que futbolero«, manifestó. «Si el Dépor desapareciese, yo no volvería a un campo de fútbol. No podría».
En su intervención, también hubo tiempo para hablar de actualidad. Y valoró el descenso como una lección para el futuro. «Vamos a quedarnos con que hemos aprendido. Ahora estamos con un proyecto ilusionante, todavía en construcción, con un grupo que está mandando muy buenas señales. Y esperemos que a final de liga podamos valorar lo que todos los deportivistas tenemos en mente».
Para llegar hasta ahí, hasta el objetivo final, Tino dio varias claves, pero, por encima de todo, reiteró la necesidad de afrontarlo con «trabajo, trabajo y trabajo. No podemos caer ni en la falsa humildad ni en la ansiedad«. Porque «no se sube en agosto ni en septiembre ni en octubre». Más a largo plazo, en un ejercicio de optimismo, el presidente blanquiazul planteó cotas mayores. Y visualizó a un Deportivo que «tiene que tratar de consolidarse en la zona media – alta».