Riazor.org se puso en contacto con Tito Ramallo, que conoce bien las categorías inferiores del Deportivo, para analizar la situación de un Fabril que no acaba de arrancar en Liga.
Tito Ramallo (A Coruña, 01/01/1970) vive su segundo año consecutivo alejado de los banquillos tras haberlo hecho durante once temporadas con el Deportivo ‘B’, donde vivió buenos y malos momentos. Ha tenido ofertas para coger las riendas de otros equipos, pero «por un motivo u otro» ha considerado que «no era el momento» y tampoco le parece mal tomarse un descanso. Además, el técnico charló con Riazor.org sobre el mal comienzo de un Fabril que todavía necesita tiempo para alcanzar su rendimiento óptimo.
¿Cómo estás viviendo tu segundo año lejos de los banquillos?
Yo lo considero el primero porque el año pasado estuve haciendo de analista de rivales para el primer equipo, tanto para Oltra, Domingos Paciência y Fernando Vázquez. Y estaba metido en la dinámica, pero ahora sí que no. Después de 18 campañas seguidas en el día a día tampoco viene mal un poco de descanso. Digamos que lo llevo bien, aunque siempre te queda el gusanillo del banquillo.
¿Has tenido ofertas para entrenar?
Tanto el año pasado como este, pero por un motivo u otro no era el momento. A veces no pasa nada por esperar.
La media de edad del Fabril es de 19,85 años. Dentro de lo que es la filosofía tradicional del filial, ¿no falta cierta experiencia en la plantilla?
Había temporadas en las que decían que había mucha experiencia en el Fabril y otras en las que había poca. En un equipo filial siempre es complicado encontrar el equilibrio.
A veces hay que esperar a que los resultados puedan llegar o no. A lo mejor el Fabril este año está en un período de varios jugadores jóvenes con poca experiencia, pero que necesitan un poquito de tiempo. Por eso dije cuando era entrenador del Fabril y ahora que no lo soy, que un equipo de gente joven necesita tiempo. A veces hay un poquito de inexperiencia y hay que asumirlo.
¿Ves a los fabrilistas capaces de alcanzar el play-off?
Todavía están a tiempo, aunque no sé si llegarán. Lo que no haría es descartarlos. La inercia típica te dice que los filiales crecen durante las temporadas. Están a tiempo de engancharse arriba, y aún ni siquiera hemos llegado a la mitad de la Liga. Lo que sí es conveniente es que los de arriba no se escapasen mucho. Jornadas hay por delante y por el momento hay que darles el beneficio de la duda.
¿Qué puede estar fallando?
Yo no buscaría el porqué no está sumando puntos ahora, ya que la situación se tiene que ver a largo plazo. Para mí el equipo esta temporada ha tenido un cambio generacional. El Fabril del año pasado enlazaba con el de mi último año y se dio la continuidad de un trabajo.
Yo cogí esa plantilla tras el descenso de Segunda ‘B’: se subieron a seis juveniles, entre ellos estaba Uxío, Luis e Iago Beceiro, y se ficharon futbolistas. Y se inició un período de dos años que culminó con Devesa y la disputa de la fase de ascenso que casi consigue. Este año entra una generación jovencita que necesita tiempo para desarrollar su fútbol.
¿Qué es lo mejor y lo peor de este Dépor ‘B’?
Lo mejor es la calidad de los futbolistas, que la mayoría tiene talento. Lo peor es que aún tienen cierta inexperiencia, que al final se puede curar con tiempo y trabajo.
¿A los jugadores les puede estar afectando que estén viviendo entre el primer equipo y el filial?
Esas dinámicas siempre han ocurrido. En mis once temporadas con el filial también ha pasado. Pero es que al final el segundo equipo está para servir al primer equipo. En las épocas de Lotina y Caparrós, que fueron mucho más intensos, los futbolistas subían y bajaban, y el Fabril tenía que tratar de competir al margen de esta situación. Los filiales tienen que convivir con eso.
Precisamente Bicho es uno de los que más está inmerso en esta dinámica, ¿es bueno que vaya convocado con los ‘mayores’ pero que no tenga minutos?
Siempre se dice que los futbolistas jóvenes tienen que jugar el mayor número posible de minutos. Además tienen que tener la capacidad mental de estar sentados en el banquillo y al día siguiente estar disputando los 90 minutos con el filial. Ahora mismo el que mejor puede decidir es Fernando Vázquez, que incluso estoy seguro de que desearía que Bicho pudiera jugar más cada fin de semana. Pero al final es una decisión que toma Fernando.
Iago Beceiro vive este año una situación bastante peculiar, porque pasa muy fácilmente de la grada a la titularidad, y viceversa. ¿Un poco extraño, no?
No conozco el día a día y no puedo opinar abiertamente. Puedo hablar de la temporada en la que la que aposté por él porque es un jugador con talento y mucha calidad. Tiene muchas virtudes, pero también cosas que corregir. No dudo de su capacidad en absoluto, aunque no conozco la realidad actual.
¿Ves a Beceiro capaz de llegar al primer equipo?
Iago futbolísticamente tiene muchísimas virtudes. Posee muchas más condiciones que muchos futbolistas. Ahora en su mano está rentabilizar esas condiciones. Si lo hace, puede ser muy aprovechable. Él tiene que ser su mejor amigo y ser consciente de lo que puede ofrecer para progresar.