Aceptable en defensa y absolutamente inoperante en ataque. Así fue el Deportivo en el choque de altura disputado en el estadio de Riazor que se salvó de la quema gracias a un gol de Borja Bastón tras una excelente falta de Culio (1-1).
El Deportivo lleva dos goles a favor en cinco encuentros en Riazor. El de Juan Domínguez contra el Alcorcón y el de hoy de Borja Bastón completamente in extremis ante un Zaragoza que parecía que se llevaría a tierras aragonesas un resultado muy favorable después de lo visto sobre el terreno de juego.
Los porteros se le hacen grandes al Dépor, las porterías pequeñas y las defensas se convierten en férreos entramados a los que parece imposible meterles mano. El Deportivo en casa se hace previsible, sobre todo en ataque, donde no encuentra soluciones. Las oportunidades llegan a cuentagotas y gracias en parte a internadas por banda de laterales cuyos centros no encuentran rematador. Por el centro, las alternativas se reducen. Culio y Juan Domínguez no se entienden a la hora de llevar el peso del partido, se estorban e incluso chocan. Por ahí emerge la figura de un Cezary Wilk que se está haciendo dueño y señor del centro del campo blanquiazul. Un Wilk al que renunció Fernando Vázquez un minuto antes de que Víctor Rodríguez hiciese el 0-1 a la salida de un córner. De nuevo el balón parado, como viene siendo habitual esta temporada.
Pero empecemos desde el comienzo. Rival de altura el que recibía el Deportivo en Riazor. El Real Zaragoza era una piedra de toque importante para medir a un equipo que le cuesta horrores hacerse fuerte y fiable en su feudo. Para luchar por los tres puntos, apenas tocó Fernando Vázquez el once con respecto a la victoria de hace una semana en el Mini Estadi ante el Barça B. Luisinho fue la única cara nueva en el flanco zurdo, desplazando a Manuel Pablo al banquillo.
El duelo estuvo parejo hasta el final, como correspondía entre dos equipos que tiene pinta de que se jugarán las posiciones de ascenso en las últimas jornadas. Como decimos, Juan Domínguez ha perdido protagonismo desde que Vázquez situó a Culio a su lado, y eso lo nota el Dépor a la hora de llevar el balón a posiciones de ataque con claridad. Los gallegos jugaron a destellos. Destellos del propio Culio, destellos de Rudy en banda izquierda o destellos de Laure cuando se incorporaba con cierto peligro. Pero no juegan como bloque, lo que permite que sean fáciles de defender.
Con 0-0 y diez minutos por delante, Vázquez retiró a Wilk para introducir más mordiente en ataque con Luis Fernández. Aunque el resultado fue el contrario al esperado. Solo un minuto después marcó el Zaragoza y prácticamente a la jugada siguiente el Deportivo se quedó con 10 jugadores tras la expulsión infantil de Luisinho.
Con tres centrales, Domínguez y Culio como mediocentros, Borja y Luis como arietes y nada que perder, el Dépor se fue a por el partido. La hinchada, una vez más inconmensurable, llevó en volandas al equipo a dos o tres ocasiones peligrosas cuando el tiempo parecía agotarse. En una de ellas llegó el éxito. Falta en la frontal, disparo preciso de Culio que se estrella en el larguero, el balón da en la espalda de Leo Franco y le queda a placer a Borja para poner el empate. Un mal Dépor que se libró de una sonrojante derrota gracias a los trabajos de última hora.
Ficha técnica:
Deportivo: Lux; Laure, Álex Bergantiños, Insua, Luisinho; Wilk (Luis Fernández, min.78), Juan Dominguez; Arizmendi (Núñez, min. 53), Rudy (Manuel Pablo, min.90), Emmanuel Culio; Borja Bastón.
Zaragoza: Leo Franco; David Cortés, Álvaro, Paredes, Abraham; Movilla (Cidoncha, min.61), José Mari, Barkero (Tarsi, min.66); Víctor Rodríguez, Angelo Henríquez y Paco Montañés.
Goles: 0-1. Víctor Rodríguez, min.79. 1-1. Borja Bastón, min.90.
Árbitro: Pedro Sureda Cuenca (colegiado balear). Amonestó a Movilla, Barkero y Leo Franco por el Real Zaragoza; y a Pablo Insua, Laure, Culio y Lux por el Deportivo. Expulsó a Luisinho por doble amonestación (min.80). También expulsó a Fernando Vázquez mediado el primer tiempo.
Incidencias: Partido correspondiente a la 10.ª jornada liguera disputado en el estadio de Riazor. El árbitro apuntó en el acta una bengala que encendieron los Riazor Blues en Marathon Inferior.