El Valladolid se vengó del paripé montado por el Córdoba en Vigo y el Alcorcón dio una lección de fútbol de calidad ante un pobre Hércules. Castellanos y madrileños se jugarán la tercera plaza de ascenso a Primera.
El Valladolid se convirtió en el primer finalista en la lucha por el ascenso. Los blanquivioletas se impusieron al Córdoba por 3-0 en un partido que mantuvo la emoción tan solo 45 minutos. Los hombres de Djukic y Paco Jémez se respetaron mutuamente en la primera mitad, los locales abusaron de su ventaja, al valerles el empate con el nuevo sistema de competición y los visitantes pagaron su falta de acierto de cara a gol en una primera mitad en la que llevaron todo el peso del partido. Un Valladolid muy impreciso sufrió mucho ante un Córdoba que no aprovechó la oportunidad para abrir el marcador. Tras el descanso todo cambió, los pucelanos mataron el partido en 15 minutos de inspiración total que culminaron con dos goles de Óscar y de Javi Guerra. Intentó la reacción el equipo andaluz pero las esperanzas se apagaron con el paso de los minutos y el juego se fue calentando. Lo mejor del partido se hizo esperar hasta el final, cuando Jofre transformó una magistral vaselina con el exterior de su zurda para batir a Alberto García y matar definitivamente la eliminatoria. La nota fea y triste llegó con dos tanganas entre varios jugadores fruto de la impotencia de los jugadores cordobeses que acabó con varias tarjetas para jugadores de ambos equipos.
En la otra eliminatoria se enfrentaron Alcorcón y Hércules. El estadio de Santo Domingo vivió otra gesta del equipo madrileño que se metió en la final gracias al 0-0. El partido arrancó muy fuerte con ocasiones en las dos áreas pero el miedo se fue apoderando de ambos bandos. Fue a partir de ahí cuando los locales se fueron haciendo poco a poco con el dominio del partido mientras que el Hércules esperó saliendo en contadas ocasiones. El empate le valía a los amarillos y durante los 90 minutos parecía que era al revés. El Alcorcón fue el único equipo que buscó la victoria para sentenciar la eliminatoria con la buena actuación de jugadores como Oriol, Saúl o Borja.
Tampoco ayudó a su equipo el herculano David Aganzo, que calentó el partido con un par de acciones duras sobre jugadores madrileños, mediada la segunda parte, y con un pelotazo a un recogepelotas que hizo que las iras de la grada cayeran sobre él. El delantero se fue a la calle poco antes de finalizar el partido en una bochornosa actuación en la que intentó agredir a un rival tras haber sido expulsado. Sus propios compañeros tuvieron que sujetarle para evitar una agresión del ariete. Cerca del pitido final un despeje del local Rueda casi se cuela en su propia portería, y obligó a Manu Herrera a estirarse para evitar el gol alicantino. Fue la mejor ocasión de los visitantes, que dejaron una pobre imagen. Los madrileños intentarán ascender a Primera División por primera vez en su historia. El miércoles 13 se jugará la ida en Santo Domingo y el domingo 17 en el Nuevo José Zorrilla.