El dulce momento que atraviesa el Deportivo y el buen resultado cosechado en el encuentro de ida ante la UD Llagostera (1-2) invita a que muchos consideren el partido de esta noche —20:00 horas, Riazor— como un simple trámite. Sin embargo, desde dentro del vestuario el enfoque que se le da al choque es bien distinto, y buena muestra de ello fueron las palabras de Víctor Sánchez del Amo en el día de ayer al afirmar que “la Copa es una competición muy importante para nosotros”.
La lista de convocados y las propias palabras del técnico blanquiazul confirman que el equipo que salte hoy al césped de Riazor irá en la línea del presentado dos semanas atrás en el choque de ida disputado en Palamós, es decir, muchas rotaciones, muchas caras nuevas respecto a la Liga. Esos jugadores son, precisamente, los que más se juegan en el día de hoy, ya que su futuro inmediato puede estar directamente relacionado con lo que ocurra en el partido de esta noche.
El guardameta Manu Fernández tendrá ante sí la ocasión de demostrar que se trata de un portero de garantías en caso de que Germán Lux sufriera cualquier tipo de contratiempo. El asturiano llegó en la recta final del mercado estival para desempeñar el rol de tercer portero y como consecuencia de la lesión de Fabricio. La recaída del canario y la confirmación de que causará baja para el resto de temporada hace que desde la secretaría técnica se esté peinando el mercado en busca de un nuevo arquero que aumente la competencia en ese puesto. Manu tuvo una actuación destacable en el choque de ida con varias intervenciones de mérito. En caso de mostrarse esta noche igual de seguro puede hacer que la directiva se replanteé su decisión de fichar o, al menos, servirle para consolidarse como el segundo portero de la plantilla.
Otro que tiene ante si una gran oportunidad es Haris Medunjanin. El bosnio llegó la pasada temporada con la vitola de ser uno de los referentes del equipo, pero poco a poco fue perdiendo protagonismo. El gran rendimiento de jugadores como Mosquera, Álex Bergantiños o Borges le ha relegado como la última opción del técnico para el puesto de mediocentro y suele ser uno de los habituales descartes. La proximidad en la apertura del mercado de invierno hace pensar en la posibilidad de que el bosnio busque un nuevo destino, y qué mejor ocasión que aprovechar el escaparate que le proporciona el partido de Copa para despertar el interés de otros equipos.
Caso similar es el de Saúl García, jugador joven y fichaje de futuro que está viendo como Fernando Navarro y Luisinho le impiden gozar de los minutos necesarios para seguir progresando. El lateral zurdo aún no ha debutado en una convocatoria liguera y en el partido de ida tuvo que esperar su oportunidad desde el banquillo. Entró mediado el segundo tiempo y lo hizo en lugar de Cardoso, con el equipo ya en inferioridad numérica. Hoy a buen seguro que disfrutará nuevamente de minutos y las sensaciones que transmita pueden ser decisivas de cara a ganarse la confianza del técnico para el resto de temporada, o bien plantearse una cesión que permita al cántabro seguir creciendo.
Todos ellos tiene un buen espejo en el que mirarse, el caso de Miguel Cardoso. Su buena actuación en el partido de ida le ha abierto las puertas del equipo también en Liga, donde ha pasado de ser un habitual entre los descartes a debutar el pasado sábado ni más ni menos que ante el Barcelona en el Camp Nou. Ese es el ejemplo a seguir.