La carrera deportiva de Adrián López (Asturias, 8 de enero de 1988) no ha sido siempre sencilla desde que abandonó las filas del Deportivo de la Coruña en el verano del 2011. Tras un comienzo prometedor en el Atlético de Madrid, en el que fue importante para la consecución de una Liga, una Copa del Rey y una Europa League, terminó por convertirse en un habitual del banquillo. Su situación le llevó, en el verano del 2014, a ser fichado por Julen Lopetegui, que le había dirigido en las categorías inferiores de la Selección Española, para jugar en el Oporto donde pasó totalmente desapercibido.
El último día del pasado mercado de fichajes, el Villarreal confirmaba la cesión, por una temporada, del delantero asturiano. Bajo las órdenes de Marcelino, el jugador está consiguiendo recuperar su mejor fútbol. En lo que llevamos de temporada ha logrado anotar 5 goles y 4 asistencias a su cuenta particular y está dejando un gran sabor de boca en los aficionados del ‘submarino amarillo’.
Curiosamente, cuatro de esos tantos han llegado en el último mes y han sido clave para que su equipo haya certificado su participación en la próxima edición de la Liga de Campeones. Además, Adrián anotó en el minuto 92 el 1-0 definitivo en la ida de las semifinales de la Europa League contra el Liverpool, que acerca a su equipo a la final de Basilea.
El habilidoso atacante llega en estado de gracia a un duelo contra el equipo que le vio debutar en Primera División, con tan solo 18 años, y del que tuvo una salida complicada. Augusto César Lendoiro, por entonces presidente herculino, acusó al Atlético de Madrid de “robar a Adrián por el sistema del tirón” en medio de acusaciones cruzadas con el jugador sobre su voluntad de renovación. El Deportivo se verá las caras con el que fuera su máximo goleador en la temporada 2010/11, la del primer descenso moderno a Segunda División, con la necesidad de puntuar para evitar que aquella situación se repita de nuevo.