Tras el 0-1 ante la Ponferradina, el Deportivo ya acumula más partidos con su portería imbatida en Liga que durante toda la temporada pasada.
“Impensable” puede que sea el calificativo que mejor defina la actual situación futbolística que atraviesa el Deportivo de La Coruña, líder de la Liga Adelante con 29 puntos de 45 posibles a pesar de los convulsos últimos meses que rodean a la entidad herculina fuera de los terrenos de juego. Sin embargo, más allá de la privilegiada posición en el campeonato doméstico, llama todavía más la atención la inalterable solidez defensiva de los pupilos de Fernando Vázquez, que han sido capaces de mantener a cero su portería en nueve de los primeros 15 partidos.
Comandada por un Germán Lux en estado de gracia continuo, la plantilla blanquiazul puede presumir desde ya de haber permanecido imbatida en más choques que durante los 38 partidos del curso futbolístico anterior. Las Palmas, Sabadell, Alcorcón, Hércules, Mirandés, Barcelona B, Castilla, Recreativo y, desde el domingo, la Ponferradina son las víctimas de un verdugo blanquiazul que tortura a sus rivales con la fórmula del “quiero y no puedo”.
La reciente victoria en terreno leonés fue la última muestra del buen hacer de una retaguardia que combina a la perfección la veteranía de ilustres como Manuel Pablo o Carlos Marchena, la juventud del prometedor Pablo Insua y los certeros experimentos tácticos del preparador de Castrofeito, un entrenador capaz de reconvertir a un centrocampista de contención como Álex Bergantiños en uno de los centrales más fiables de la categoría de plata. Todo ese popurrí de combinaciones ha terminado derivando en que el Deportivo es ahora mismo el equipo con mejor diferencia de goles en Segunda, con ocho a favor.
Prohibido subestimar
El recurso fácil de apelar a que no estar en Primera División facilita la tarea no puede ser corroborado en este caso con los datos en la mano. Y es que durante la temporada del último ascenso, con José Luis Oltra en el banquillo y el récord de puntos final en la mochila, los gallegos mantuvieron a cero su portería en 13 ocasiones, solamente cuatro más que en la actualidad. Con 27 partidos más todavía por delante para alcanzar la cifra, a día de hoy no cuesta imaginar que los jugadores blanquiazules batirán también ese registro más pronto que tarde.