Los primeros minutos del derbi entre Deportivo y Celta sirvieron, al menos, para que la afición blanquiazul por fin averiguara que los jugadores no habían hecho el ridículo todo el año aposta con el objetivo de descender. Porque nada más arrancar y con el equipo ya en Segunda, Rubén añadió un nuevo error a la lista de esperpentos en la portería, que esta temporada daría para largometraje. En un rechace que bajaba con nieve en el área pequeña, el gallego, donde cualquier portero atropellaría a todo rival que saliera a su paso por el aire, quiso ganarle la posición a Maxi Gómez en el cuerpo a cuerpo desde el suelo. Gran idea. El uruguayo simplemente tuvo que poner la cabeza para abrir el marcador.
Con ese resumen perfecto del fatídico año coruñés comenzó el duelo de Balaídos, con seguramente más revoluciones de las esperadas. El dominio fue local durante gran parte de la primera parte gracias, a partes iguales, al descaro de Brais Mendez y a la distancia entre los cuatro miembros del rombo de Seedorf. Guilherme, Krohn-Dehli, Borges y Çolak dejaban todo el centro del campo para maniobrar al conjunto celeste, que poco a poco fue perdiendo el interés en hacer sangre.
No hubo muchas ocasiones, tampoco noticias de Lucas Pérez y Adrián. Maxi Gómez pudo hacer el segundo tras una absurda pérdida de balón de Çolak, pero se encontró con Rubén. Como Guilherme lo hizo con Sergio tras una gran volea desde fuera del área. El resultado pudo cambiar antes del descanso, pero ni Del Cerro Grande ni su asistente vieron un penalti de Cabral al cortar con la mano un centro de Lucas.
Al Dépor le quedaban 45 minutos para tirar de amor propio y darle al menos una pequeña alegría a la afición desplazada a Balaídos. Nada más lejos de la realidad. El conjunto blanquiazul se limitó a mirar el rondo gigante del Celta y sólo tuvo un acercamiento antes del tramo final, con la entrada de Borja Valle. El berciano tuvo la mejor tras un disparo que tocó en Sergi Gómez, pero Sergio reaccionó a tiempo.
Se relajaron demasiado los locales y dejaron, sin que el Dépor tampoco hiciera nada por intentarlo, empatase el encuentro en el descuento. Con el duelo ya agonizando, un saque de banda fue suficiente para equilibrar el marcador. Un pelotazo al área de Guilherme lo mató Andone para Lucas, que venía de cara, fusilara a Sergio Álvarez, que esta vez no pudo hacer nada.
Un empate tan insulso como todo lo que ha rodeado al clásico, del que no se habló nada en la previa, tampoco se hablará en el futuro. Un resultado intrascendente para el derbi más intrascendente de los últimos años. Un derbi fantasma.
FICHA TÉCNICA:
RC Celta: Sergio; Mallo, Cabral, Gómez, Jonny; Lobotka, Jozabed; Wass (Roncaglia, min.89), Brais Méndez (Hernández, min.77), Sisto; Maxi Gómez (Boyé, min.63).
RC Deportivo: Rubén; Juanfran, Schär, Albentosa, Luisinho; Krohn-Dehli (Andone, min.75), Guilherme, Borges, Çolak (Valverde, min.46); Lucas Pérez, Adrián (Borja Valle, min.61).
Goles: 1-0: Maxi Gómez, min.13. 1-1: Lucas Pérez, min.91
Árbitro: Del Cerro Grande. Mostró tarjeta amarilla a Luisinho, Schär en el Dépor y a Maxi Gómez, Hugo Mallo, Boyé, Sisto en el Celta.
Incidencias: Estadio de Balaídos. Partido correspondiente a la jornada 36 de LaLiga Santander