Como todos los lunes, Alfonso Núñez analiza el partido del Deportivo. En esta ocasión, los de Oltra doblegaron al Córdoba en su feudo.
El Dépor superó el kilómetro nueve de su particular maratón. Y lo consiguió dejando atrás las malas sensaciones de Alcorcón o Alcoy. Córdoba asistió a un partido práctico y efectivo de los herculinos. Todavía es pronto para saber si este kilómetro marcará un punto de inflexión en la complicada carrera emprendida por el equipo blanquiazul.
Un equipo puede perder, pero las sensaciones que transmitía el grupo en las dos salidas anteriores había que cerrarlas de inmediato. Córdoba mostró el camino a seguir en Cartagena.
A la hora de analizar las buenas noticias hay que empezar por Salomão. El portugués crece con el paso de los partidos y gana peso en el equipo. El extremo llegó de manera silenciosa y sin llamar mucho la atención pero, jornada a jornada, completa actuaciones más satisfactorias dentro del terreno de juego. Su asociación con Guardado debe ser la clave del éxito de este equipo. El crecimiento de esta pareja descarga de responsabilidad a Valerón.
El otro aspecto positivo que se extrae de la visita a Córdoba es la reconciliación de Riki con el gol. El de Aranjuez volvió a marrar un par de ocasiones claras, pero a la tercera batió a Alberto García y frenó las embestidas del equipo local. Mientras Xisco siga lesionado creo que Riki es el jugador adecuado para ser la máxima referencia ofensiva del equipo.
Ganar en Cartagena otorgaría credenciales a un equipo que se ha metido en la zona de playoff. Seguir creciendo y lograr puntos fuera de Riazor son dos aspectos básicos a la hora de afrontar los siguientes partidos de Liga.