El Dépor jugará el domingo ante el Espanyol justo trece años después de ganar la Liga, un equipo al que venció en nueve de sus últimas doce visitas.
El encuentro que el próximo domingo a partir de las 17:00 disputarán Deportivo de la Coruña y el RCD Espanyol está marcado en rojo en el calendario del deportivismo. Tanto por el significado especial de la fecha, al jugarse el mismo día en el que hace trece años se conquistó el campeonato de Primera División, como por la importancia que puede tener de cara a conseguir la permanencia al término de la temporada.
La plantilla dirigida por Fernando Vázquez buscará apelar al espíritu de un equipo que el 19 de mayo del 2000 consiguió un hito histórico, una victoria que significó algo más que tres puntos para un club y una afición que no se podían permitir perder otra Liga en el último suspiro. Donato en el minuto 3 y Maakay a la media hora del encuentro marcaron los dos únicos goles del partido, los suficientes para lograr el triunfo y desatar así la fiesta en una grada deseosa de poder disfrutar tras un año apoyando incondicionalmente.
Esa victoria no solo dio pie a conquistar el trofeo de campeón de Primera, ya que también supuso el inicio de una racha favorable ante el conjunto ‘perico’ en Riazor. Doce enfrentamientos desde la temporada 1999/2000, de los cuales nueve han caído del lado local, dos para el Espanyol y únicamente uno que terminó en empate. Un balance que invita al optimismo y que, unido al momento en el que llegan ambos conjuntos, posibilita creer en que el domingo se podrá ganar la primera de las tres finales que quedan.