En apenas cinco meses, Dépor y Osasuna han visto como sus proyectos se tambaleaban de manera peligrosa. Era 20 de agosto, y Riazor presentaba un maravilloso aspecto en el regreso de su equipo a Primera. Enfrente, Mendilibar iniciaba una nueva temporada con un Osasuna cargado de jugadores interesantes. Aquel día el Dépor venció.
En apenas cinco meses, Dépor y Osasuna han visto como sus proyectos se tambaleaban de manera peligrosa. Era 20 de agosto, y Riazor presentaba un maravilloso aspecto en el regreso de su equipo a Primera División. Enfrente, Mendilibar iniciaba una nueva temporada con un Osasuna cargado de jugadores interesantes. Aquel día venció el conjunto local. Nada hacía presagiar los difíciles momentos que le esperaban. Una vuelta después, Dépor y Osasuna se ven las caras en un momento complicado. Los locales son colistas con 15 puntos y solo han logrado tres victorias en toda la temporada, dos de ellas en El Sadar. Los números del Dépor no son mucho mejores. Con tres victorias en el casillero, el equipo de Domingos Paciência ha mostrado una importante mejoría tras su llegada. El equipo es penúltimo con 16 puntos y se encuentra a uno de la salvación.
El balance de la primera vuelta para el conjunto coruñés no puede ser en ningún caso positivo. Dudas en la portería, endeblez en defensa, cambios en el centro del campo y escasez en la delantera. A pesar de todo ello, el entrenador luso ha cambiado la mentalidad de algunos jugadores, y las sensaciones ante Málaga y Real Sociedad permiten a la afición atisbar signos de mejoría para una segunda vuelta realmente exigente. Con diez contra la Real siendo José Luis Oltra el entrenador, el partido de Anoeta se hubiera perdido.
El nuevo técnico decidió otorgar de nuevo la titularidad a Dani Aranzubia. El guardameta se ha mostrado bastante seguro en estos dos encuentros y solo ha encajado un tanto. En defensa, Zé Castro y Marchena se han asentado como una pareja de centrales fuerte y contundente, ayudados por un centro del campo mucho más sólido y formado por tres futbolistas con dos fijos hasta el momento –Bergantiños y André-. Arriba, Pizzi y Bruno Gama siguen generando peligro a los rivales y Riki mantiene su condición de delantero titular. En este aspecto, Nelson Oliveira sigue sin encontrar su oportunidad. El portugués, en el que mucha gente tiene puestas grandes esperanzas, está obligado a completar un buen partido para crecer como futbolista. Tiene condiciones, cualidades y todo lo que necesita un buen delantero, pero no termina de encontrar su sitio. En Anoeta entró en un momento complicado, pero a pesar de ello, Nelson debe mostrar una mayor motivación en el terreno de juego.
El partido ante Osasuna es de una importancia capital. Una victoria mandaría el mensaje definitivo de que el ‘efecto Paciência’ no es algo pasajero. Arranca una segunda vuelta exigente y dura, pero con el claro objetivo de mantener al equipo en la máxima categoría, y crecer como club dentro del proceso de administración concursal, algo que ya consiguieron equipos como el Levante o el Rayo Vallecano.