La mala situación económica que atraviesan las arcas del club ha propiciado que varios jugadores del Fabril vivan a caballo entre el primer equipo y el filial.
Cuando no le ha quedado más remedio, el Deportivo ha empezado a mirar con buenos ojos a la cantera, que lleva años esperando para poder tener este protagonismo. La temporada pasada despuntaron muchos futbolistas en el Fabril. Unos ya se han ganado un puesto en el primer equipo, aunque otros juegan habitualmente con el filial a pesar de entrenarse con los ‘mayores’. Pero el gran artífice de esta apuesta por las jóvenes promesas de las categorías inferiores es Fernando Vázquez, que ha sabido encajarlos dentro del vestuario.
Los últimos en ser citados para ejercitarse a las órdenes del preparador de Castrofeito han sido Roberto Suárez Pier ‘Róber’ y Aarón Rama -este último fue llamado por la ausencia de Luís Carlos Correia Pinto ‘Luisinho’, que es duda para el partido del domingo ante el Alcorcón-. Sin embargo, la presencia de fabrilistas en la primera plantilla se ha normalizado desde el pasado mes de julio.
El duelo que enfrentó a los coruñeses con el Córdoba en la Copa del Rey fue una muestra de ello. Aquel día debutó el jovencísimo Quique Fornos, de 16 años de edad. Una decisión arriesgada con la que Vázquez mandó un claro mensaje con sus intenciones. Además, jugaron Paulo Sergio Teles, Jesús Cañizares ‘Cañi’ y Dani Iglesias, que se entrenan habitualmente bajo la atenta mirada del técnico gallego.
Consolidados en lo más alto
El que se ha ganado un sitio en el once es Pablo Insua, que ha sido titular en los cinco encuentros que ha disputado el Dépor en Liga. Su pareja de baile la campaña pasada en Tercera División, Uxío Marcos, no ha tenido tanta suerte. Se estrenó ante el Murcia en Riazor, pero una fractura de los huesos propios de la nariz, que se produjo en Córdoba, le ha dejado fuera de escena durante varios días. También se han afianzado con el primer equipo Juan Carlos Real y Luis Fernández, incluso el prometedor Javier Fernández ‘Bicho’.