Al Deportivo ni tan siquiera le sirvió eso de a entrenador nuevo, victoria seguida, y cayó con estrépito en su visita a Las Palmas. El conjunto herculino volvió a hacer gala de todo su repertorio de errores en el día del estreno de Luis César al frente del equipo. Una imagen que pone de manifiesto las enormes carencias futbolísticas de un grupo completamente roto, al que el técnico gallego deberá intentar recuperar y reconducir cuanto antes si no quiere verse abocado a pelear por un objetivo tan inesperado como inquietante como sería el evitar el descenso de categoría.
Dani Giménez: 4,2. Vendido. Volvió a encajar tres tantos fuera de casa en los que se vio completamente a merced del rival. Entre el palo y él evitaron algún gol más, aunque dio muestras de cierta inseguridad y falta de confianza en algunas acciones.
Jorge Valín: 4,6. Amargado. La dinámica que arrastra el equipo y la gran actuación de una figura emergente como Pedri convirtieron su debut con el primer equipo en poco menos que una pesadilla. Aún así, fue el más solvente de los integrantes de la zaga y mostró desparpajo a la hora de incorporarse al ataque.
Peru Nolaskoain: 2,6. Superado. El vasco alternó errores graves, especialmente en varias pérdidas en la salida de balón, y acciones poco menos que providenciales que evitaron males mayores para los blanquiazules. No obstante, no transmitió seguridad alguna dentro de la tremenda fragilidad defensiva del equipo.
Eneko Bóveda: 0,8. Desubicado. Estaba llamado a ser el hombre que ejerciese de líder de una zaga inédita y con escasa experiencia y terminó siendo el eslabón más débil de la misma. En ningún momento dio sensación de ser capaz de contener las acometidas de los canarios y tampoco tuvo su día con el balón en los pies.
Salva Ruiz: 1,2. Irreconocible. El que estaba siendo hasta hoy el jugador más regular de la linea defensiva firmó su peor partido como deportivista. Careció de la consistencia de otras ocasiones y no aportó nada en ataque. El innecesario penalti que dio lugar al tercer y definitivo tanto de los canarios certificó una noche para olvidar.
Álex Bergantiños: 4,6. Desbordado. El capitán es la viva imagen de la terrible situación que atraviesa el cuadro herculino y lo volvió a demostrar dentro y fuera del terreno de juego. No logró dar la consistencia necesaria a la medular y tampoco encontró colaboración entre sus compañeros a la hora de la elaboración. Aún así, su trabajo y esfuerzo hicieron que fuese de lo poco salvable dentro del desconcierto general de los herculinos.
Vicente Gómez: 1,8. Inexistente. Regresaba a la titularidad en la que fue su casa y tras asumir durante la semana que se trataba de una gran oportunidad para reivindicarse, y acabó sumando un nuevo fiasco en su hoja de servicios. Inexistente en labores defensivas y carente de profundidad alguna en la circulación de balón. Dejó un detalle de calidad en forma de ruleta y poco más.
Borja Galán: 1,2. Nefasto. El rendimiento del madrileño se encuentra en caída libre y su actuación en territorio insular no hizo más que confirmarlo. Ni dio consistencia a la medular, ni fue efectivo en las ayudas defensivas, ni generó peligro alguno desde el costado diestro del ataque blanquiazul. Fue sustituido recién cumplida la hora de juego.
Aketxe: 3. Inoperante. El futbolista vasco tampoco tuvo su día y apenas entró en juego. Sus escasas apariciones con balón carecieron de acierto y clarividencia, lo que explica su incapacidad para hilvanar acciones ofensivas. Tampoco estuvo fino en las jugadas a balón parado más allá de un par de lanzamientos a portería que sirvieron para probar al joven meta local.
Borja Valle: 4. Desacertado. El esfuerzo y el orgullo derrochado por el berciano en los primeros compases del choque se fue diluyendo a medida que los blanquiazules fueron encajando goles. Fue de los pocos, por no decir el único, que tuvo arrestos para tirar del equipo hacia arriba, aunque estuvo muy desacertado en los metros finales.
Longo: 0,8. Nulo. El equipo esperaba como agua de mayo su recuperación y va camino de opositar a convertirse en una de las grandes decepciones de la temporada. Fue un caramelo para una zaga amarilla que vivió plácidamente ante la inoperancia mostrada por el ariete transalpino.
SUPLENTES
Christian Santos: 2. Ingresó al mismo tiempo que Jovanovic con el partido ya casi sentenciado y con un Dépor que no llegaba a portería contraria. Su incidencia en el juego fue casi nula a pesar de que el conjunto amarillo se relajó en el tramo final del choque.
Jovanovic: 2,2. Entró en el campo y cinco minuto después llegó el tercer tanto de la UD Las Palmas. Apenas entró en contacto con el balón aunque participó en la única jugada colectiva decente del Dépor con un buen centro hacia Longo.
Yago Gandoy: s.c. Apenas tuvo cinco minutos para estar en el terreno de juego. El encuentro estaba absolutamente muerto y no tuvo tiempo de demostrar sobre el césped las buenas sensaciones que está dejando esta temporada con el Fabril.
EL ENTRENADOR
Luis César: 2,6. Alineó a los futbolistas que tenía disponibles. Dispuso una defensa de circunstancias que se vio superada en todo momento. Lo más criticable es que la imagen del equipo no mejoró lo más mínimo y el Dépor volvió a ser endeble en defensa tras encajar tres tantos. Difícil juzgar su aportación tras cinco entrenamientos pero lo que está claro es que tiene un largo trabajo por delante.
*La nota media de los jugadores del Deportivo es el resultado de las puntuaciones de toda la redacción de Riazor.org.