¿Qué falló en La Victoria? ¿Se puede rescatar algo del encuentro? ¿Fue acertada la disposición sobre el campo? Éstos y otros puntos, a análisis.
La Copa no es una prioridad para Fernando Vázquez, y así lo demostró ayer en Jaén alineando un once que jamás se verá en Liga, amén del planteamiento con defensa de cinco que ya mostró en Córdoba. La derrota, por dos a cero, fue justa y merecida. Se acabó el torneo del KO para el Deportivo.
1. El Jaén quería la Copa y lo demostró. El cuadro jienense recibió el pasado año al Atlético de Madrid y salvó su presupuesto, así que su objetivo era volver a disfrutar de un ‘grande’ y hacer taquilla. Manolo Herrero dispuso prácticamente a su once de gala para pasar de ronda y fue a por el partido, intensidad y juego mediante, todo lo contrario que el Deportivo.
2. El planteamiento de Fernando Vázquez, que volvió a probar con tres centrales y dos carrileros, fracasó. El equipo, en lugar de defender bien, lo hizo por acumulación y las alas no tuvieron la proyección que se esperaba; Luisinho y Seoane solo pisaron con frecuencia campo contrario cuando el marcador era ya adverso. ¿Habría sido mejor potenciar el ataque y el juego combinativo, punto débil de este Deportivo, con otro esquema? Ya nunca lo sabremos.
3. Otro de los problemas estuvo en las bandas. El Jaén, consciente del dibujo deportivista, creó superioridad en ambas bandas con constantes dos contra uno. Nando y Kitoko, laterales blancos, doblaron una y otra vez a sus interiores ante la inoperancia en las ayudas del cuadro de Fernando Vázquez. Solo con eso y un gran Victor Curto entre líneas, el cuadro andaluz desarmó al Deportivo.
4. Pese a contar con tres centrales –más Marchena de pivote-, el Jaén causó peligro en casi todos los balones parados –carencia que se acrecentó en la segunda mitad- y logró rematar una gran cantidad de centros laterales. El plan era sencillo: superioridad en banda, balón colgado y remate. El gol local pudo llegar mucho antes de haber estado el ex fabrilista Jona más inspirado.
5. Experimento Marchena. El míster decidió colocar al andaluz –que ayer fue incluso capitán- en el pivote y el equipo no tuvo salida de balón ni logró frenar las embestidas del Jaén. La parte positiva es que el sevillano sumó minutos de competición y, con un poco de suerte, no lo veremos esa posición de nuevo.
6. Inexistente juego. El Dépor se mostró inoperante con el balón el poco tiempo que lo disfrutaba. No hubo presión, se tardaba en recuperar y cuando lo hacía, la posesión duraba dos o tres pases, por lo que el equipo estaba deshilachado, con Juan Carlos, Bicho y Luis a la deriva.
7. Destellos de Bicho. El menudo canterano fue quien ofreció los mejores detalles de la escuadra deportivista. Aún sin realizar un buen encuentro y desaparecer durante fases del partido –la irregularidad es una característica afín a su juventud-, dejó un buen disparo envenenado que pudo ser el 0-1, un gran pase entre líneas y la sensación de que cuando él tocaba la pelota podían pasar cosas.
8. Luis, en una isla. El de Burela se peleó lo que pudo con la defensa rival pero no disfrutó de balones en condiciones. Solo arriba, se fajó para intentar conectar con la pelota y participar del juego. Dejó poco más que un disparo tras buena jugada personal y la lucha que le caracteriza.
9. Otra nota positiva fue el debut de Antonio Nuñez, que disfrutó de sus primeros minutos como jugador del Deportivo. Salió enchufado y con ganas, ofreciendo un perfil distinto al de los existentes en la plantilla; al fin y al cabo, es el único jugador puro de banda del equipo. Alguna carrera y dos fuertes disparos desde el costado derecho que se fueron por centímetros fueron su bagaje. Bagaje bueno para los minutos disputados.
10. Con el adiós a la Copa, también se desvanecen las opciones de muchos canteranos. La Liga no es campo de pruebas y los tituales volverán al campo, minando las oportunidades de unos chavales que necesitan aún de muchos minutos en la élite para seguir creciendo.