Las opciones para que el Deportivo consiga mantener la categoría pasan indudablemente por vencer esto domingo al Espanyol y recuperar la fortaleza como local.
La apretada situación que atraviesa en las últimas jornadas el equipo coruñés convierte en casi imprescindible la victoria esta jornada ante el Espanyol. Además, viendo las complicaciones que están atravesando los de Víctor Fernández como visitantes, con solo 10 puntos en 13 encuentros y con únicamente seis goles anotados -que lo convierten en el equipo menos goleador a domicilio del campeonato-, la permanencia pasa por no dejar escapar más puntos del estadio herculino.
Si los números como visitante no son especialmente buenos, los que lleva el Deportivo como local hasta la fecha se sitúan como los peores de la historia blanquiazul igualados con los registrados en la campaña 2012-2013. De hecho, si los herculinos no logran sumar los tres puntos este fin de semana, las cifras se convertirán ya en peores que las del anterior descenso.
Así, en la temporada 2012-2013, los de A Coruña sumaban tras 15 encuentros disputados en Riazor 18 puntos, mientras que el actual Deportivo de Víctor Fernández lleva 15 en 14 partidos, por lo que todo lo que no sea derrotar al Espanyol supondrá un nuevo récord negativo del club como local.
Por tanto, los cinco enfrentamientos que restan en Riazor ante Espanyol, Córdoba, Atlético, Elche y Levante, se antojan vitales para conseguir la salvación, ya que en un hipótetico pleno de victorias se podrían añadir 15 puntos a los 25 actuales, que sumarían 40 y previsiblemente garantizarían la continuidad en Primera División de la entidad gallega una campaña más.