Vicente Gómez intenta recuperar poco a poco su mejor nivel después del bajón provocado por una lesión muscular. El canario considera que es el momento de que el Deportivo dé un golpe sobre la mesa: «Hay momentos en las temporadas en las que, aunque los puntos valgan lo mismo, partidos como este pueden ser clave para romper ya definitivamente la dinámica de resultados. Enlazar dos victorias seguidas, que es bueno y hace tiempo que no lo hacemos, volver a ganar fuera de casa…».
Sabe, de todas formas, que la visita al Molinón no será sencilla: «La clasificación no nos puede llevar a engaño, porque hace nada se lo puso muy difícil al Valencia en Copa del Rey y están creciendo. Han vuelto un poco a sus raíces. Un entrenador que viene del filial ha contado con gente joven y ha reactivado un poco al equipo. Vienen haciendo las cosas bien y están en crecimiento. Para mí el jugador diferencial es Carmona, de los mejores de la categoría. Tenemos que tener claro que si queremos hacer las cosas bien hay que intentar aislarlo a él y reforzarnos nosotros desde el balón».
El centrocampista está a gusto en el nuevo dibujo con extremos y asegura que la respuesta al cambio sólo dice cosas buenas del equipo: «Habla un poco también de lo completa que es la plantilla, que nos podemos adaptar a diferentes esquemas. Jugamos en rombo, luego hemos pasado por línea de tres en defensa y el partido anterior jugamos con tres puntas y tres mediocampistas. Yo me siento cómodo en varios sistemas, puedo adaptarme a cualquier situación del centro del campo y nos complementa, nos hace mucho mejores a todos los jugadores».
Van casi cuatro meses sin que el Dépor logre la victoria fuera de casa, pero en el vestuario no cunde el pánico: «Más que influir negativamente, en el equipo somos ambiciosos y tenemos un objetivo ambicioso. Queremos el ascenso directo y para eso hay que enlazar tramos de victorias consecutivas, eso te implica ganar fuera de casa. Por eso nos planteamos ganar, aunque también sabemos que muchísimos equipos basan sus objetivos en los partidos de local y de ahí que sea muy complicado puntuar fuera. Estamos en una buena situación y quizá si somos capaces de ir ganando algún partido a domicilio y mantener el nivel en casa podemos dar un pasito más. Pero desde la tranquilidad y con ambición, no con el ansia de tener que ganar lejos de Riazor«.
En el Molinón contarán con el empuje de más de mil aficionados, algo que para Vicente no hace más que demostrar el valor de la hinchada blanquiazul: «Siempre nos ha llevado en volandas. Conocía que la gente aquí era muy fiel, animaba siempre, pero vivirlo de cerca es espectacular. Hablaba con algún compañero que el día de Mallorca no haces un buen partido, pierdes, estás en una situación complicada y la gente te pide que te acerques para aplaudir. Para mí es algo muy importante y refuerza la responsabilidad que tenemos con ellos de intentar hacer las cosas bien y que se sientan orgullosos de su equipo«.