Vicente Gómez está siendo un fijo para Natxo González desde que llegó al Deportivo. El canario ha jugado siempre que ha estado disponible y parece no estar sujeto a esas rotaciones que el técnico realiza en el rombo, aunque lo aceptaría: «Tenemos dos o tres jugadores por puesto, cualquiera puede entrar. Sacas uno y pones otro y el nivel del equipo no varía. Luego hay perfiles diferentes. Según el rendimiento individual o el tipo de rival puede ir cambiando. Si me toca rotar no hay problema. El objetivo es tan grande y a largo plazo que si toca salir no hay que bajar los brazos. Si ascendemos, todos seremos futbolistas de Primera».
Explica el centrocampista que muchos de esos cambios en la media vienen dados por el estudio que el entrenador hace cada semana de los adversarios: «El míster tiene controlado al rival contra el que jugamos al cien por cien. Suele trabajar bastante según lo que nos podemos encontrar. De los técnicos que he tenido es de los que mejor conoce a los rivales. Va decidiendo y nos vamos adaptando«.
El canario espera un encuentro duro en el Cerro del Espino, por rival y escenario: «Es un equipo con mucho desparpajo, gente que quizá no sea tan conocida para el público general, pero que quieren hacerse un nombre. Hacen las cosas bien con balón y son intensos en la presión. No creo que cambie mucho su versión por jugar en el Cerro, puede que incluso se encuentren más cómodos que en el Wanda. El césped creo que va a estar mal, pero hay que adaptarse a las circunstancias».
Vicente reconoce que el Dépor no ha estado bien a domicilio y espera cambiar las sensaciones, aunque no le preocupa el rendimiento hasta ahora: «No tenemos encendida la luz de alarma. Hay que ser objetivos; como nosotros estamos intratables en Riazor hay que saber que los equipos también quieren ser fuertes en su casa. Va a ser complicado jugar igual en A Coruña que a domicilio porque ni los más grandes lo hacen. Vi el otro día al Barça en el campo del PSV y no jugó igual. Sobre todo, y en lo que a mí me incumbe, hay que mejorar en la salida de balón, que sea más limpia a pesar de la presión. Tener más valentía«.