El técnico blanquiazul destacó el «primer tiempo espectacular» de sus hombres ante el Valencia y dio mucha importancia a los «gestos de apoyo» de los que no gozaron de minutos. Además, alabó el papel de la afición, que consiguió dar la impresión de que «Riazor temblaba».
Por fin, Víctor Fernández pudo celebrar una victoria en partido oficial como entrenador del Deportivo en Riazor. El preparador maño se mostró muy satisfecho con el trabajo de los jugadores herculinos ante el Valencia (3-0), pero tras dos semanas «muy duras», su reconocimiento fue para la unión que existe en su vestuario. «Nuestra ventaja sobre el resto es que tenemos un grupo maravilloso. Vosotros os quedaréis con los que actuaron en el campo, pero hubo muchos gestos de apoyo y compromiso desde el banquillo a los que yo doy mucho valor. Además, veteranos fuera de la convocatoria como Lopo o Manuel Pablo estaban dentro del vestuario dando fuerzas a sus compañeros antes del partido. Están todos muy comprometidos y han trabajado como bestias estos 14 días», comentó en la sala de prensa del estadio coruñés.
Otro de los factores que más influyó en la importante victoria gallega fue, para el técnico deportivista, la afición. «Teníamos que darle algo que merecía después de lo de Sevilla, que fue inexplicable. Hoy a mí hubo veces que me dio la impresión de que Riazor temblaba cuando cantaban y se movían. De esta manera, no alcanzaremos ya el objetivo, pero sí tendremos muchas opciones», afirmó.
El ‘míster’ blanquiazul declaró que sus hombres hicieron «un primer tiempo espectacular», en el que practicaron «un buen fútbol» y no generaron ocasiones «de casualidad», sabiendo «sufrir en el segundo tiempo». En este sentido, destacó lo «homogéneo» que estuvo el equipo coruñés, «con muchas ayudas permanentes, más contundencia en las pelotas divididas» y «haciéndolo casi todo bien para ganar a un rival que llegó invicto» a tierras gallegas.
Preguntado por los numerosos cambios que realizó en el once inicial respecto al duelo ante el Sevilla, Fernández dejó claro que no quiso «señalar a nadie», sino que entraron jugadores como «Lucas o Insua, que tienen condiciones para pelear por un puesto de titular». Por otro lado, la alineación también se vio influenciada por «las cualidades del Valencia», del que vio junto a sus hombres «tres o cuatro partidos y muchos vídeos» durante las últimas dos semanas.
La novedad más destacada en el Deportivo estuvo en la portería, donde Fabricio Agosto sustituyó a Germán Lux, titular hasta el día de hoy. Su entrenador explicó el porqué de esta modificación: «Era el momento. Antes tenía que proteger a Lux y no echar a los leones al otro. No podía perder a dos porteros, sino ganar a dos. Fabricio no sabía nada hasta ayer por la noche y me fui a dormir tranquilo por su respuesta después de decirle «vas a jugar, estás trabajando bien desde pretemporada y ocurra lo que ocurra vas a tener mi confianza». Transmitía también ese ángel de que no le iban a meter gol», manifestó.
Víctor también tuvo buenas palabras para Lucas Pérez, titular y debutante con la camiseta del Deportivo ante el Valencia. El de Monelos le gusta porque «encaja perfectamente» en su idea, ya que «sabe descargar, combina bien y es pícaro». «Además, hoy demostró una cosa para mí muy importante en el fútbol: tiene ángel. Tira a puerta, pega en el poste y entra. Me lo transmite. Pero Lucas es un elemento más, me quedo con el grupo», agregó.
Otro de los temas de la rueda de prensa fue la entrada de Juan Carlos Real en el segundo tiempo, en el que disputó sus primeros minutos de la temporada después de que en verano el propio técnico herculino asegurase que iba a contar poco con él, al igual que con Diego Seoane. «Nadie está descartado en este grupo, en el sentido de que tenga la cruz y ya no vaya a jugar. Si algo tengo que decir de Juan Carlos y también de Seo es que, ante todo, han tenido el respeto de su entrenador y de sus compañeros, y su respuesta en los entrenamientos es buena. Si un jugador me rinde y me trabaja voy a contar con cualquiera», concluyó.
Nuno: «Fue un mal partido, un mal día»
El técnico valencianista, que regresaba a Riazor y lo hacía como invicto en el campeonato liguero, destacó que su equipo arrancó «muy mal» el encuentro ante un Dépor que «salió fuerte, buscando el contragolpe». «El primer gol llegó a balón parado en un momento en que el partido estaba un poco roto. Nos condicionó. El segundo gol es una jugada que tampoco se explica muy bien. No hemos hecho lo que solemos hacer. Estoy sorprendido pero es algo que tenemos que trabajar», dijo.
Pese a asegurar que «en general, fue un mal partido, un mal día», afirmó no tener nada que reprochar a la actitud de sus jugadores, que intentaron reducir distancias y meterse en el encuentro en la segunda mitad. «Cuando buscas el gol con la desventaja, arriesgas más y puede pasar lo que ha pasado», declaró.
Por último, aseveró que «un equipo que quiere estar en ‘Champions’ no va a tener dos derrotas seguidas» y pronosticó que en la siguiente jornada volverán a la victoria.