El preparador herculino destacó el buen hacer de los suyos tras la expulsión de Postiga. Lamentó que les fallasen las fuerzas para buscar la victoria al final del partido.
Víctor Fernández destacó en rueda de prensa el buen hacer de los suyos en defensa, tras quedarse con uno menos por la expulsión de Hélder Postiga. «Jugamos más de una hora con diez, pero se hizo un trabajo defensivo extraordinario«. La clave estuvo en «cerrar los pasillos interiores, donde el equipo estuvo implacable».
De hecho, el técnico alabó el buen partido cuando había igualdad numérica. «En los primeros diez minutos se llegó con faltas laterales, aunque luego no pudimos presionar mucho, el plan quedó desplazado por la expulsión. Fue un golpe duro».
Aunque el equipo lo intentó, no fueron capaces de desnivelar el encuentro tras el esfuerzo hecho para suplir la inferioridad numérica. «No hubo fuerzas para desequilibrar el marcador al final. Estábamos muy mermados».
Para Víctor, lo importante era puntuar. «Estarán seis o siete equipos abajo, con el Córdoba incluido entre ellos, con el agua al cuello. Es una competición de resistencia, el que no se vuelva loco y soporte el estrés, será el que sobrevivirá», finalizó.