«Con el recibimiento que nos hizo la afición, aunque no suba al marcador, ya vas ganando». Esas fueron las palabras de Edu Expósito después del partido ante el Córdoba. La hinchada del Deportivo inundó de blanquiazul las calles cercanas al estadio de Riazor para recibir a los jugadores antes del encuentro.
Y es que desde la Plaza de Portugal hasta la puerta 0 de Riazor. Con un corteo deportivista, encabezado además por los jugadores del Deportivo Genuine, la afición fue caminando para terminar en un pasillo por el que pasaría el bus del Deportivo.
En cuanto llegaron los jugadores, se desató la locura. Bengalas que lo tiñeron todo de blanco y azul, cánticos que iban incrementando en decibelios, y mucho ánimo para un equipo que recibió la fuerza de su hinchada que luego consiguió trasladar al terreno de juego.
El Deportivo ganó al Córdoba y se clasificó para el play-off por el ascenso. Espera un rival difícil, el Málaga de Víctor Sánchez del Amo, pero sabiendo que detrás habrá siempre una afición apoyando, animando, dejándose la garganta sin importar cómo ha transcurrido la temporada.
Una afición ejemplar, que ha estado en las buenas, pero que sobre todo ha animado en las malas. Ahora, cuando si todo va bien restarán cuatro partidos para volver a Primera División, la hinchada ha vuelto a poner al Deportivo por delante. Como resonó ayer en todo Riazor: «Nos van a ver volver».