El Deportivo estrenará el 2018 ante un Villarreal en horas bajas. El equipo herculino despidió 2017 perdiendo el derbi contra el Celta, ofreciendo una imagen que nada ha gustado a los aficionados herculinos. Además, la petición de primas para el duelo con el eterno rival ha molestado a una hinchada que demanda resultados, pero sobre todo, intensidad y buen juego.
El conjunto de Cristóbal Parralo ha vivido unos últimos días muy complicados. En primer lugar, la salida de Richard Barral como director deportivo del conjunto herculino. Y por último, la filtración de la petición de una prima por ganarle al Celta. Un hecho que Mosquera destacó como una broma en una «conversación distendida» durante una comida de la plantilla. Algo que no ha sentado nada bien a los aficionados del Dépor.
En estos momentos, el Deportivo está en la zona de descenso de la tabla de clasificación. Además, tiene por delante un mes de enero muy exigente con enfrentamientos contra equipos como Real Madrid y Valencia. Además del citado encuentro contra el Villarreal. Cristóbal Parralo había ensayado un cambio de sistema durante la semana y parecía decidido a apostar por Andone y Lucas Pérez en punta. Pero el coruñés se cayó a última hora por molestias en la espalda y habrá que ver cómo lo resuelve el técnico.
El Villarreal, por su parte, llega con un total de ocho bajas. Además, acaban de perder su primer partido del año ante el Leganés en Copa del Rey. Así será como Calleja no pondrá contar con jugadores como Trigueros, Rubén Fernández, Bonera, Sansone, Nélson Semedo, Bruno Soriano, Jaume Costa y Roberto Soriano. Tampoco estará Bakambu, que se marcha traspasado al Beijing Guoan por una cifra cercana a los 40 millones de euros.