Se acabó la temporada. El Deportivo cerró el curso en Riazor con una derrota 0-2 ante un Real Madrid que necesitaba ganar para meterle presión al Barcelona, aunque finalmente de nada les valió a los de Zidane el triunfo.
Un encuentro que no tuvo apenas historia en los 90 minutos, salvo por varias cosas que es obligado destacar. En primer lugar, las pancartas que sacaron los Riazor Blues pidiendo respeto a un club centenario. En segundo lugar, el merecidísimo homenaje a Arsenio Iglesias en el descanso y por último, la despedida de un Stipe Pletikosa que mostró su mejor versión el día de su retirada.
Así las cosas, el Deportivo emprende ahora otra etapa difícil. La reconstrucción de la plantilla para el próximo curso con el objetivo de hacer un nuevo proyecto ilusionante y sin tantos problemas extradeportivos como ha sido este año.
Como siempre, Pepe Mansilla ha buscado robarnos una sonrisa con una nueva viñeta: