El Deportivo se ha metido en problemas, y muy serios. La derrota ante el Girona por 2-0 hace que los herculinos sumen un total de tres meses sin conocer la victoria. Algo que hace que los de Seedorf sigan en los puestos de descenso, y lo que es peor, que ya tengan la salvación a cinco puntos.
Pese a la cantidad de goles encajados, a los errores individuales, las derrotas y la falta de señales que indiquen que la salvación podría alcanzarse, los mensajes de Seedorf no están gustando a los aficionados. «He visto a un equipo que casi no ha dejado centrar ni tirar a puerta. No han tirado a portería. Llegaron dos goles a balón parado y creo que en el segundo balón no podíamos haber hecho mucho más. Con balón no ha sido nuestro mejor partido, pero hemos hecho cosas buenas«. Ese fue el análisis del holandés de la derrota.
De hecho, apuntó que ha visto «mucha mejora, y no solo opinión, son hechos. Hemos creado ya una identidad. El equipo sufre mucho menos el juego del adversario. Los rivales no llegan con facilidad a nuestra portería».
Pero sin duda, la frase que más ha molestado a la afición es la siguiente. «La afición tiene que creer también, porque el año pasado fue una situación mucho peor. No veo un equipo muerto, veo a un equipo vivo. Ha venido a jugar un partido de tú a tú con el Girona. Esperar que el Dépor pueda sacar mejor rendimiento de su potencial es una expectativa errada. Ahora hay que creer y estar juntos».
Así ha sido como Pepe Mansilla ha decidido ilustrar la situación actual por la que pasa el Deportivo: