Los servicios médicos del club valorarán la evolución de la dolencia del centrocampista polaco de cara a su participación en el inminente inicio de la pretemporada.
A falta de diez días para que el Deportivo de La Coruña vuelva a ponerse el mono de trabajo, Cézary Wilk afina su puesta a punto para llegar en óptimas condiciones al inicio de la pretemporada veraniega. Para ello, el exjugador del Wisla de Cracovia será evaluado por el equipo médico del club durante este viernes para sopesar el tratamiento de fisioterapia –a cargo de Sergio Patiño, responsable de dicha parcela- y el posterior plan de readaptación deportiva, que el polaco llevará a cabo con Pablo López, readaptador del primer equipo.
Previamente, los servicios médicos del Deportivo valorarán el estado del jugador nacido en Varsovia que, a continuación, será sometido a un estudio ecográfico en el Hospital Modelo. Por último, Rafael Arriaza –traumatólogo del club-, llevará a cabo una última revisión al futbolista para comprobar la evolución del proceso de recuperación de la lesión que lastró la participación del internacional polaco a finales de temporada, y que impidió contar con él en los últimos encuentros del curso tras la rotura de grado 2-3 en el gemelo interno que sufrió en el calentamiento del partido ante el Numancia.
Wilk, que apenas pudo disputar un total de 114 minutos en los últimos diez encuentros de la Liga Adelante 2013-2014, adelantó el inicio de sus vacaciones a principios del mes de junio para poder completar su restablecimiento físico en el tiempo previsto y llegar a tiempo para unirse a la dinámica de grupo a partir del próximo día 14, cuando el Deportivo echará a andar de nuevo.