Nombre: Juan Carlos Valerón Santana.
Fecha de nacimiento: 17/06/1975
Lugar de nacimiento: Arguineguín, Gran Canaria, España.
Altura: 1,84 metros.
Trayectoria profesional: Las Palmas, Mallorca, Atlético de Madrid y Deportivo.
Dentro de tres días se cumplen exactamente 38 años desde aquel 17 de junio de 1975 que vio nacer a Juan Carlos Valerón Santana. De familia humilde y religiosa, se crio en la pequeña localidad de Arguineguín (Las Palmas de Gran Canaria) y rápidamente descubrió los placeres del balompié de la mano de Miguel Ángel, su idolatrado hermano mayor al que una gravísima lesión cortó en seco su prometedora carrera profesional. El joven Juan Carlos, como si de un homenaje vengativo contra la diosa Fortuna se tratase, decidió entonces que él sí que llegaría a la élite profesional. Dicho y hecho.
El menudo jugador se formó en las categorías inferiores del modesto Arguineguín para dar poco después el salto al juvenil de la Unión Deportiva Las Palmas. A pesar de su teóricamente insuficiente envergadura física, su talento no pasó desapercibido y logró auparse al primer equipo. Un año más tarde, disfrutó de 27 partidos en Segunda División en la temporada 1996-97, en la que además anotó dos goles y, curiosamente, recibió frente al filial del Real Madrid la única cartulina roja que vería sobre un campo de fútbol. Aquel 2 de marzo de 1997 fue el pistoletazo de salida para toda una leyenda del ‘fair play’.
La categoría de plata pronto se le quedó pequeña al ‘Flaco’ y se enroló en las filas del Mallorca, ya en Primera División. En el combinado insular solamente permanecería una campaña, puesto que meses después desembarcaría en el Vicente Calderón para lucir la camiseta del Atlético de Madrid en la que, a priori, se trataba de la gran oportunidad de su vida. Poco a poco, el fino mediapunta se hizo con un hueco en la plantilla y, a pesar de disputar 30 y 35 partidos respectivamente, no fue capaz de evitar el descenso del conjunto colchonero en el 2000.
Fue entonces cuando Augusto César Lendoiro, flamante presidente del vigente campeón de Liga, el Deportivo de La Coruña, pescó en río bravo y se trajo de la capital un goloso paquete en el que venían José Francisco Molina, Joan Capdevila y Juan Carlos Valerón. Por aquel entonces, el ‘Mago’ ya era un afianzado internacional con la selección absoluta, con la que llegó a disputar un total de 46 duelos entre 1998 y 2005, y en donde logró consolidarse participando en dos Eurocopas y en el Mundial de Corea y Japón.
El acierto del mandatario gallego trayendo a Valerón se reafirmó a medida que pasaban los cursos. Convertido en ídolo de masas, respetado dentro y fuera de A Coruña, su rodilla quiso llevar la contraria y dijo ‘basta’ en 2006, cuando se rompió el ligamento cruzado anterior en un choque ante el Mallorca. A partir de ahí, un par de recaídas más, con sus consiguientes recuperaciones, le obligaron a no poder competir en condiciones normales durante prácticamente dos años.
Aunque contaba ya con una edad avanzada y remaba a contracorriente, el ‘21’ blanquiazul no aceptó colgar las botas y ganó una batalla personal para el deleite de la afición herculina. Poco después, totalmente recuperado y como principal referencia de la plantilla, se hizo público un acuerdo con el Deportivo para garantizar su continuidad como miembro del club tras su retirada, pero el hecho de encadenar descenso, ascenso y descenso en los últimos tres campeonatos domésticos fue demasiado para la castigada fuerza de voluntad de Juan Carlos Valerón y su periplo coruñés es ya historia viva de Riazor.
Óscar Bouzas