Aythami salvó un punto en el último minuto que sirvió para empatar ante el Nástic un choque que primero parecía ganado y a cinco minutos del final estaba perdido (2-2).
Está volviéndose una costumbre que los equipos rivales salgan al campo con demasiada facilidad para llegar al área de Aranzubia en los primeros minutos, también en Riazor. El Nàstic no fue una excepción, y en los primeros instantes llegó a sacar tres córners y probar el disparo otras tantas, todas ellas por medio de Longás. El mediapunta demostró su buen disparo con dos trallazos que rozaron el poste y también su calidad, con una vaselina que el meta blanquiazul adivinó y atajó.
Sobrepasados los primeros sustos, el Deportivo comenzó a dominar el partido, teniendo el balón y buscando tanto a Valerón como a ambos flancos, sobre todo el de Guardado, que parecía no acusar el cansancio del viaje entre semana. Con paciencia, los de Oltra empezaron a llegar y a poner en apuros a Rubén Pérez. Lassad quiso emular a Djalminha con su gol al Celta pero un defensa consiguió tapar el disparo en el que fue el primer ‘huy’ del Dépor.
La primera gran ocasión llegó por banda derecha y en botas de Laure, que superó a Powel -que había bajado a defender- y centró raso. Tras tocar en un defensa, entre el portero Rubén y el larguero salvaron el gol. Guardado lo intentó de falta pero el gol llegó tras una asistencia suya para Salomão. El portugués, que había pasado bastante desapercibido, recibió en la frontal del área y se sacó un potente disparo pegado al palo ante el que nada pudo hacer Rubén.
El gol, a diez minutos del descanso, llegó como agua de mayo para abrir la lata tarraconense, que parecía lo más complicado. Lejos de conformarse con la ventaja, el Deportivo siguió buscando la portería contraria, con una mayor tranquilidad de la que nos tenía acostumbrados el equipo coruñés. Ya en la segunda mitad, Colotto tras un córner envió una gran volea, encontrándose de nuevo con el larguero.
Todo parecía plácido pero los resultados cortos son lo que tienen, que te pueden empatar en cualquier momento. Y así fue. Powel, el único jugador catalán que ha marcado esta temporada, le hizo un lío a Aythami y solo ante Aranzubia lo batió por bajo tras una hora sin pisar el área del riojano. 1-1 y vuelta a empezar. Riazor salió al auxilio del equipo y se volcó, al igual que Oltra retirando a Álex por Riki.
El madrileño pronto creó peligro, se fue solo por la izquierda y metió el pase de la muerte para que Lassad fallase a puerta vacía, rubricando su desastroso partido. Parecía que el gol era cuestión de tiempo y lo fue, solo que en la otra portería. Sergio Juste se plantó ante Aranzubia pero cedió para Powell para que hiciese un doblete y voltease el marcador. Riazor no lo perdonó y criticó la actitud de un equipo plano y frágil en defensa.
Una falta sobre Valerón que Colotto peinó en el segundo palo sirvió para que Aythami se redimiese de sus pecados empujando a gol en el último minuto, lo que fue un cierto alivio pero que no empaña que dos puntos escaparon de Riazor cuando no tenían que hacerlo.
Ficha del partido:
Deportivo: Aranzubia; Laure, Aythami, Colotto, Ayoze (Juan Domínguez, min.86); Jesús Vázquez, Álex Bergantiños (Riki, min.66), Guardado, Salomão (Saúl, min.78), Valerón; y Lassad.
Gimnàstic de Tarragona: Rubén Pérez; Ruz (Sergio Juste, min.67), Arzu, Xisco, Mingo (Morán, min.45); Rodri, Seoane, Longás, Gila (Tuni, min.56); Powell y Peragón.
Goles: 1-0 Salomão, min.36; 1-1 Powell, min.60; 1-2 Powell, min.85; 2-2 Aythami, min.89.
Árbitro: Ricardo de Burgos Bergoetxea (Colegio Vasco). Amonestó con tarjeta amarilla a Aythami y Laure por el Deportivo y a Tuni, Mingo, Morán y Ruz por el Nàstic de Tarragona.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 9 del campeonato nacional de Liga de Segunda División disputado en el Estadio de Riazor ante unos 25.000 espectadores.