La puesta en escena del equipo, el bajón físico de la segunda parte o la celebración de Jota Peleteiro, entre otros temas de interés del encuentro entre gallegos y vascos.
1. Me gustó la puesta en escena del equipo contra el Eibar. Solidario en defensa y con capacidad para generar problemas en ataque. Cuando el balón pasaba por Ibrahim Sissoko, el Eibar se derretía. Y a veces no hacía falta ni eso. La lucha de Diego Ifrán en ocasiones eran solución suficiente para plantarse frente a Irureta.
2. No me gustó el bajón físico del equipo en la segunda parte. No es la primera vez que sucede, ya que en Lugo pasó lo mismo. Me preocupa cómo llegan los jugadores a los últimos minutos de partido. Sobre todo en esta recta final porque antes sucedía al contrario. Los de Gaizka Garitano -gran entrenador- pasaron por encima del conjunto herculino y pudieron marcar varios goles.
3. El balón parado sigue siendo un dolor de muelas para el conjunto dirigido por Fernando Vázquez. Ayer, en una jugada ensayada el Eibar empató la contienda. Balón a la espalda de la barrera, donde Jota jugó al escondite y apareció ante Lux con posibilidades de marcar. El más cercano a él era Seoane, que estaba cubriendo a un jugador que esperaba el centro y no llegó a tiempo para interceptar el disparo. Que no vuelva la maldición.
4. Aunque no es un apunte al uso, ya que no es del partido en sí, es conveniente hacer un análisis de lo que sucede ahora en la clasificación después de la derrota de la UD Las Palmas contra el Real Madrid Castilla. El empate en Riazor, finalmente, se convirtió en un resultado más que positivo. Con una victoria en los tres últimos partidos, el Dépor obligaría a los canarios a sumar nueve sobre nueve y recortarle una diferencia de goles de +11. Más fácil de lo que parecía al mediodía.
5. La cuesta abajo de Luisinho en los últimos partidos es evidente para cualquiera. El portugués no está siendo todo lo desequilibrante que era a principios de la segunda vuelta ni tiene tanta incidencia en el juego del equipo como antes de su sanción. Para mi gusto, su partido de ayer fue su peor partido desde que está en el Deportivo. Sin desborde e impreciso en los pases y en los controles. Además, llegó muy tarde en la falta que ocasionó el empate visitante. El ya dijo hoy en rueda de prensa que no se encuentra a gusto como volante y que él es lateral. A ver qué decisión toma Fernando Vázquez.
6. Porque el de Castrofeito puede tener un quebradero de cabeza porque el que realizó un partido correctísimo fue Diego Seoane. Con el paso de las jornadas se encuentra más a gusto en la banda izquierda y tiene cada vez más protagonismo y peso en el equipo. El ourensano, si se lo cree y si le dejan, puede llegar a ser pieza clave en el Deportivo de la próxima temporada. Gran defensor y aplicado atacante.
7. Causó mucho malestar la celebración de Jota Peleteiro en Riazor. El futbolista coruñés, cedido por el Celta de Vigo en el Eibar, marcó el gol y lo celebró por todo lo alto. Primero señalando a sus hinchas desplazados, después a los del Deportivo para finalmente mandar unos besos a la grada donde estaban ubicados sus familiares. En el campo se lo explicó a Ifrán. «Está mi madre en la grada», le dijo al uruguayo. Considero que él como profesional lo hizo mal porque no tomó la mejor decisión (a no ser que lo que quiera sea calentar los derbis del año que viene). Por otro lado, considero como algo lícito el enfado y la ira de la grada. La hubiese padecido igual de no haber celebración. Ese es el papel de la afición. Animar a los propios y desequilibrar a los ajenos.