Mikel Balenziaga ha sido uno de los protagonistas silenciosos de la temporada del Deportivo. Pronto se hizo un hueco en el vestuario como uno de los capitanes y su profesionalidad desde el día 1 ha tenido el premio del ascenso semanas después de que su Athletic ganara la Copa: «Desgraciadamente este año no pude vivir la Gabarra, sé que fue increíble aquello. Pero sinceramente, esto me ha sorprendido mucho, he disfrutado mucho y me he divertido como un niño«.
Y es que Balenziaga no se esperaba lo de este fin de semana 15 días después del ascenso: «Nos ha sorprendido muchísimo que dos semanas después la ciudad siguiera tan volcada. Ha sido una gozada porque es como si volviéramos a disfrutar de un nuevo ascenso«.
El vasco elogió de nuevo cómo se vive el fútbol en A Coruña: «Todo el mundo me hablaba maravillas del club y la ciudad. Hablé con Bóveda antes de venir y me dijo que todo lo que había en mi cabeza, lo iba a superar. Vengo de un sitio con mucha cultura de fútbol, pero aquí se disfruta de la misma manera«.
Villares: «Nos tocaba, los años que llevo aquí fueron todo golpes negativos»
Otro de los capitanes, Diego Villares, mostraba alegría y alivio a partes iguales después de sufrir las cuatro temporadas del Deportivo en el barro: «Por fin, nos tocaba. Después de tantos años… los años que llevo aquí fueron todo golpes negativos. Ya nos tocaba algo positivo y todo el mundo se lo merecía«.
La entrega de la afición sorprendió también al de Vilalba: «Fue una pasada lo del sábado y luego lo de María Pita… ver tanta gente disfrutando y viviendo con nosotros este éxito… nadie se imaginaba algo tan increíble«.
También con sentido del deber, Villares pone la mirada ya en el Castellón: «Nos motiva, sí. Nos gustaría ganar y llevarnos esa copa para ser el mejor equipo de Primera Federación. No es por revancha, es un partido como otro cualquiera. Pero queremos ser el mejor equipo».