Barbero es uno de los futbolistas del Deportivo que puede presumir de contar ya con experiencia en Segunda División. No es amplia, en todo caso, y tampoco demasiado exitosa, como reconoce un delantero al que quizá su primera oportunidad le llegó demasiado joven. Ahora, ya consagrado, vuelve a la categoría de plata con la intención de consolidarse:
Estado físico y regreso
«Como todos los inicios, con muchas ganas, ilusión de volver a reencontrarme con los compañeros del año pasado, las caras nuevas… muchas ganas de coger ese punto de forma que necesitamos todos. El año pasado tuve la desgracia de la lesión larga, el tren ya había arrancado, pero creo que llegué bien a la última fase de la competición. Todo se dio bien, conseguimos el objetivo y ahora he tenido tiempo de descansar, estar con la familia y resetear también la mente».
Experiencia en Segunda
«Es una liga muy igualada donde marcan la diferencia los pequeños detalles. Creo que tenemos mucho margen para trabajar y mejorar cosas. La anterior vez que estuve era mi primera experiencia en el fútbol profesional y quizá me costó un poco adaptarme. El equipo tampoco tenía resultados y nos costaba tener ocasiones. Un delantero en ese aspecto siempre está mermado. Fue un año de aprendizaje y después lo que ha ido pasando hasta hoy me ha convertido en otro tipo de delantero. He crecido mucho, también como persona. Creo que tengo esa espinita clavada de hacer números en el fútbol profesional. Es un año ilusionante y queremos aspirar a lo más alto».
Competencia en ataque
«Al final es bueno tener esa competencia. Quizá vengan más jugadores arriba y para el míster siempre es bueno poder elegir. Estamos en el día a día para ponerle las cosas difíciles».
Martín Ochoa y Pablo García
«El año pasado Martín estuvo en dinámica de primer equipo ya. Delantero habilidoso y que nos puede aportar cosas distintas. Tiene ganas y ambición. Pablo hizo unos entrenamientos con nosotros el año pasado y me sorprendió. El desparpajo que tiene para lo joven que es… lo animo a seguir así y mejorando. Con nosotros seguro que lo hace a pasos agigantados».