Borja Jiménez analizó en rueda de prensa el triunfo del Deportivo ante el Mérida en un «un partido un poco condicionado por las temperaturas, nos ha costado mucho a los dos equipos». Eso sí, el técnico deportivista no quiso poner como excusa el clima para explicar el juego del equipo. Hacía mucho calor. La hora que teníamos fijada, las 21:30, en esta época del año es la mejor. Pero hay que adaptarse. Ni a nosotros, ni al Mérida, ni al espectador les ha beneficiado. En estas zonas de España hace mucho calor cuando hace calor, pero mucho frío cuando hace frío. Las condiciones eran iguales para los dos, no podemos utilizar la excusa del calor para justificar resultados», señaló.
Un Deportivo incómodo
«En la primera parte, quizá algo mejor atacando en campo rival, sensación de peligro sin dominio, pero de control. En la segunda juegas fuera, no estás preciso, no te encuentras cómodo y el rival aprieta y nos han puesto en complicaciones«. Así, el míster blanquiazul se queda con los «tres puntos, resultado bueno fuera y lo importante es ganar. Con la sensación de que este partido el año pasado nos hubiese costado y este lo sacamos».
Una de las maneras con las más logró incomodar el Mérida a los blanquiazules fue con sus rápidas transiciones, aunque Borja ya advierte que es algo que «va a pasar durante todo el año. El año pasado, ‘runrún’ de centros laterales, este año transiciones… Al final te tienen que atacar de alguna manera. Es normal que cuando la pierdas te saquen transiciones, no le doy importancia. Que saquen muchas como hoy, quizá alguna como la de la doble amarilla (a Olabe y Jaime)… Pero bien. No era un partido fácil».
Además, el míster reconoce también faltó capacidad para desarmar la defensa rival. «Ha habido un momento que defendían con seis o siete, no entendíamos que había que sacarlos de ahí con movimientos de apoyo de dentro a fuera. Porque al final, Lapeña y Álex llevaban la pelota hacia el área pero no servía de nada. Creerme que no es fácil atacar a líneas tan pobladas. Hay que poner en valor lo que hemos conseguido», aseguró.
Ajustes en el descanso y en las pausas de hidratación
«Dentro del calor que hacía, usamos la pausa de hidratación para ajustar cómo defendíamos. Decían ahora que han estado mucho más cómodos. Quizá el tramo del 10 al 30 de la segunda, demasiado hundidos. No estábamos cómodos. Gracias a ese parón pudimos reorganizar a la gente, estar más cómodos. Y luego responsabilidad para defender el juego aéreo».
Además, Borja Jiménez reconoció que este Mérida vs Deportivo fue un «partido que exige mucho como entrenador. No ves cómodo al equipo. Hemos ido cambiando mucho, desde la primera pausa. Hemos cambiado en la segunda, de inicio a pierna cambiada a los diez minutos, con uno más dentro después, con Isi. Ha sido un partido de mucha exigencia a nivel mental, pero contento por haber ganado, manejado bien los últimos minutos excepto la falta frontal».
En el descanso, el entrenador hizo dos sustituciones, dejando en el banquillo a Álex y Zalazar para que saltasen al verde Rubén y Olabe. «Siempre os he dicho lo mismo. Cuando veo algo que interpreto que no está bien, o que podemos mejorar, intento moverlo en el minuto que sea. Siempre he sido intervencionista en mi carrera. No es algo que me preocupa», comentó antes de detallar la intención de estos cambios tempraneros. «Queríamos, con la entrada de Rubén, poder fijar con Quiles para que él apareciera en tres cuartos. Y con Olabe, controlar más las transiciones. Hemos perdido la pausa que puede dar el capi, pero Oalbe ha dado otras cosas. Fijar con Quiles para acercarlo más al área y a través de ello encontrar a Rubén, encontrar a Quiles. Pero no estuvimos acertados», reconoció.
Los malos centros del Deportivo ante el Mérida
«Se lo digo mucho a los jugadores, son situaciones de centros que vimos ayer en zonas que había que atacar y hoy no hemos llegado. Los centros han ido ahí, pero no estaban los jugadores. Y luego otro tipo de centros, tirar un balón a ver si lo rematamos no me gusta, porque generalmente es una transición».