Borja Jiménez era este viernes un hombre feliz en A Coruña. El técnico del Leganés volvía a la ciudad, de la que se marchó en el año 2022 tras su destitución como entrenador deportivista. Ante el Real Oviedo el abulense logró pasar a la final del Trofeo Teresa Herrera, por lo que se enfrentará este sábado a su exequipo. Una cita especial para él, sobre todo por los sentimiento que despiertan en él el estadio de Riazor y su afición.
Sensaciones
«A nivel personal poder volver a Coruña y venir a la que considero mi segunda casa siempre es positivo. Hemos competido bien, aunque en la primera parte no hemos estado bien. Nos sirve para lo que viene, para ver donde el equipo se encuentra cómodo. Estamos cortitos de efectivos entre lesionados y demás, así que tenemos que hacer malabares para juntar once jugadores y competir. Va a ser difícil».
«Tuve unas sensaciones muy bonitas. Se me sigue poniendo el pelo de punta. He pedido que si podíamos quedarnos en el banquillo en el que yo estaba, así que las sensaciones han sido muy bonitas. Me he sentido y me siento muy querido en esta ciudad por parte de la gente del club. Es de esos sitios que me han dejado huella. Era como cerrar el círculo en el sitio que me despedí. Me hacía especial ilusión».
Final contra el Dépor
«Claro que me gustaría. Este trofeo es del Dépor y hay que jugar contra ellos. Me sabe mal no tener otros once jugadores de la plantilla y tener que usar gente del filial para dar todavía más prestigio al torneo. Intentaremos hacer alguna cábala para ser lo más competitivos posible».
Ascenso del Deportivo a Segunda
«No pude ver el partido porque estábamos jugando nosotros… Desde que salimos de aquí no había podido volver. El primer año porque pensaba que no era bueno que yo volviera y se me viera por aquí. El año pasado por compatibilidad de horarios, pero lo seguimos de cerca Álex (su segundo entrenador) y yo. Muy contentos de que el club vaya llegando al sitio que merece estar».
Un Dépor-Leganés en Primera
«Ojalá. Sería muy positivo porque significaría que seguimos en Primera División y es el mayor éxito que puede tener el club en su historia. Cuenta con cuatro temporadas en Primera y sabemos que va a ser muy difícil. Competimos en desigualdad con el resto de equipos, pero la base del equipo continúa. Ojalá el Dépor ascienda, pero va a haber 12 o 14 que quieran hacerlo. Es una categoría muy larga y muy difícil».