Tras el descenso a Segunda División portuguesa, el FC Vizela decidió apostar por la continuidad en su banquillo y otorgar confianza a Rubén de la Barrera. El técnico coruñés tendrá así la oportunidad de dirigir al equipo luso desde el comienzo de la campaña y buscar el regreso a la élite en el país vecino. Precisamente, tras un amistoso de su pretemporada ante el Celta de Vigo analizó lo que le espera al Deportivo en su vuelta la fútbol profesional.
“Do Dépor evidentemente espero unha tempada competitiva por parte deles, aínda que sabemos que a Segunda División é unha montaña rusa. Moitísimo ‘looping’ e emocións a raudales. Xestionar da mellor maneira os bos momentos e os non tan bos seguramente sexa o determinante. Que iso lle permita ao Dépor acadar un rendemento estable, que é o que interesa”, explicó en los micrófonos de la Radio Galega.
Se trata de una categoría que De la Barrera ya conoce, pues entrenó en ella a los mandos de la Cultural Leonesa, con la que había conseguido el ascenso desde la antigua Segunda División B. Sin embargo, aquella etapa no finalizó todo lo bien que le habría gustado, con la vuelta de los culturalistas a la división de bronce. Una experiencia de la que ha podido aprender y que le permite aconsejar con conocimiento de causa al equipo de su corazón.
La Copa del Mundo vuelve a A Coruña
Otro de los temas por el que fue preguntado fue la elección del estadio de Riazor como sede del próximo Mundial de 2030. La ciudad de A Coruña acogerá por segunda vez en la historia la gran cita del fútbol global, algo que satisface al exentrenador del Deportivo. “É un orgullo e unha oportunidade para medrar e estar aí. A Coruña está no foco e diso vaise beneficiar a cidade. Neste caso toda a provincia e toda Galicia, en definitiva. Así que boa noticia”, celebró.