Lucas Pérez ya es historia en el Deportivo de La Coruña. Y no solo por sus goles, sino por haber cerrado de manera definitiva su tercera etapa en el club blanquiazul. En una emotiva despedida en la que fue homenajeado por sus compañeros, futbolistas del Dépor ABANCA, canteranos y empleados del club, el delantero de Monelos explicó las razones de su marcha y ofreció un relato con pinceladas que permiten conocer cómo se gestó una salida que lleva meses cocinándose.
La temporada pasada
Lucas Pérez reconoció que el pasado curso, pese al ascenso, no sintió por parte de la entidad todo el apoyo que a él, como capitán y hombre que regresó al Deportivo «de manera desinteresada y para sumar», le hubiese gustado recibir.
«Han pasado dos años maravillosos. Con sus momentos buenos y momentos malos. Hay un desgaste emocional por mi parte. La temporada pasada cuando acabó se dieron ciertas circunstancias con las que no me he sentido cómodo. Momentos en las que no me sentí apoyado».
«Hubo muchas situaciones de desgaste. No he sentido apoyo o cariño y apoyo que igual necesité la temporada pasada».
«Son momentos de desgaste. Lo importante es que se logró el ascenso. He pasado por un desgaste que no entendía, situaciones que no sé por qué nos llevaron a lo que nos han llevado. No hay que darle más vueltas. ¿Es un cúmulo por no sentirme respaldado o apoyado? Evidentemente, eso también me ha afectado».
Conversaciones durante el verano
El ya exdeportivista explicó que tras el ascenso, varias entrevistas en las que reconoció su malestar y sus declaraciones públicas destacando que iba a continuar, trató de acercar posturas con el club. Así lo hizo la entidad, que incluso llegó a ofrecerle un nuevo contrato.
«Este verano cuando le comento al club mi situación hablamos de muchas circunstancias y decidimos hacer borrón y cuenta nueva. El club hizo un esfuerzo para demostrarlo contractualmente. Hacen el esfuerzo por renovarme, pero por ser honesto con el club, pasa el tiempo y no me siento para dar el paso de comprometerme y sigo con mi contrato».
Sus problemas personales y cómo le han afectado
Lucas apuntó que su situación personal había cambiado en los últimos meses, ya que actualmente su hijo de casi 2 años vive en Madrid. Esa circunstancia le generó más inestabilidad y apuntó que es otro de los motivos de su salida, al igual que unos problemas con su padre.
«Es lógico y entendible porque llevo unos meses atrás pasando por una situación personal difícil, lo saben mis compañeros».
«Es uno de los motivos principales. La familia es lo primero. Creo que no me merecía lo sucedido ayer. Tengo otra situación que me está costando mucho, la situación de mi padre, que estoy en trámites judiciales. Son varios motivos los que creo que todo capitán de cualquier club de fútbol, de cualquier deporte de equipo, tiene que estar en las mejores situaciones, sentirse apoyado, querido y valorado. Puedo decir que he tenido eso gracias a mis compañeros y a la afición. Es algo que siento así. Creo que lo mejor es dar un paso al lado».
Enero, el mes donde todo se desencadena
Tras rechazar el citado nuevo contrato que el club le ofreció en verano, Lucas Pérez continúa hablando con el Deportivo. Pero cuando la situación parecía que se podía arreglar, llega un nuevo contratiempo que precipita su salida.
«Llega el 3 de enero, me reúno con el club, les cuento la situación por la que estoy pasando y le digo de poder marcharme. Eso fue un viernes y el lunes tengo conversación con el club en la que ellos me demuestran cariño, confianza, que querían estar conmigo y a raíz de eso quedamos en que me dejaban un tiempo para ver cómo iba la situación, si mejoraba…. Dos días después, el club toma la decisión de mandarme una carta para que me comprometiera, que firmara una cosa. Ha sido algo que no entiendo: mi compromiso siempre ha sido cien por cien».
«Entonces tengo la sensación de que es mejor separar caminos. No ha sido el punto, pero ha sido una cosa que no comprendí y a raíz de eso no quise. Estaba el partido del Burgos encima y decidimos entre ambas partes a que el partido pasara. Así se dieron los últimos días de la decisión».
Dar un paso al lado
Una vez se alcanzó ese punto de no retorno, alcanzado por varias circunstancias que terminaron erosionando la situación, Lucas Pérez entendió que era mejor dar un paso a un lado y hacerlo ya.
«A lo largo de todo este tiempo que ha pasado ha habido mucho desgaste emocional y sentimental. La situación personal no ayuda. Si el capitán no está en las mejores condiciones, es mejor coger, levantar la mano y decir que hasta aquí hemos llegado».
«Evidentemente, he tomado una decisión que creo que es la mejor para ambas partes por cómo se han dado las circunstancias. Ha habido un deterioro o una situación en la que tampoco yo estaba muy cómodo. He venido para ayudar y entiendo que es el momento de coger y marcharme tranquilamente por el bien del club».
No ha habido problemas de dinero
El delantero coruñés quiso aclarar que no ha sido egoísta en este proceso. Recalcó que regresó al Deportivo de manera desinteresada y reiteró que le han molestado mucho algunas informaciones publicadas durante el día de ayer con afirmaciones que no eran correctas, como que había diferencias entre jugador y club por lo económico.
«Me gustaría decir que lo que ha pasado en las últimas 24 horas no lo he entendido. Soy una persona de honor, de valentía, así me han educado. No me han gustado las formas en las que la prensa ha empezado a decir el tema del dinero… Lucas Pérez y el dinero con el Dépor… me parece una falta de respeto. No tiene sentido. A nivel personal no habéis entendido el significado de Lucas Pérez con el sentimiento. No me ha gustado eso de que no firma porque está esperando cobrar. ¿Cobrar el qué? Me molesta y me voy dolido con cómo se ha gestionado el tema. No sé de dónde lo habéis sacado, pero no habéis entendido».
«Me gustaría que me dijerais de dónde sacáis que tengo firmado en algún lado, que quiero cobrar hasta 2029 y que tengo contrato. No se pueden contar verdades a medias que solo interesan para crear clics. Voy a hablar por mí y mi persona: no me merezco eso. He venido al Dépor sin ningún tipo de interés y me marcho sin interés. Me quedaban dos partidos para renovar, pero fui honesto. Le dije al club mi situación; lo mejor era hablarlo antes de que sucediera porque no quería crear malos rollos. Amo al Dépor, soy del Dépor y moriré siendo del Deportivo. Esa es mi manera de funcionar».