El Deportivo se impone al Alcorcón el día de su efeméride (2-1) con una gran dosis de pegada y del sufrimiento habitual tras el gol final de los visitantes.
En el fútbol mandan los resultados, y el que diga que no, miente. El Deportivo truncó la semana pasada una fantástica serie de resultados en un mal partido en Sabadell y los agoreros ya estaban relamiéndose ante un posible bajón del equipo tras nueve victorias consecutivas. Además, el rival que llegaba a Riazor no era de los más indicados para confiarse, ya que el Alcorcón encadenaba ocho encuentros sin perder y tres sin encajar gol.
Los de Anquela vinieron a demostrar que su racha no era cuestión de suerte, y durante casi toda la primera parte maniataron el juego del Dépor, con una presión asfixiante desde Quini hasta el portero. La paciencia no suele ser virtud pero los coruñeses no se precipitaron y tocaron desde atrás hasta que encontraban algún resquicio. En defensa, el buen hacer de Colotto y en especial Zé Castro bastó para que las peligrosas llegadas alfareras no llegasen a buen puerto. Solo un lanzamiento de falta de Babin obligó a Aranzubia a lucirse en los primeros 45 minutos.
No estaba Guardado pero el desatascador llegó desde su banda habitual. Primero fue Morel el que llegó a linea de fondo y encontró la mirada de Juan Domínguez. El de Narón se encontró con el balón demasiado adelantado y no pudo definir con precisión ante Manu Herrera. En el 38, cuando todo parecía hecho para el 0-0 al descanso, le tocó el turno a Salomão, quien conectó con Valerón. El canario definió de primeras con una clase inmensa.
Sin tiempo para el respiro llegó el segundo. Riki habilitó a Bruno Gama y el portugués batió por bajo al portero. Mucho premio para un líder con una pegada brutal y demasiado castigo al intermedio para uno de los equipos que mejor propuesta ha presentado en Riazor esta temporada.
Un 2-0 en Riazor no era algo nuevo este año para la afición ni para el equipo. La película era conocida y después de eso siempre venían los mismos antagonistas, el gol rival y el sufrimiento. Quizás por ello los de Oltra salieron con otra ambición en la segunda mitad, tocando con más velocidad y haciendo bueno el desgaste rival. Pronto llegaron las ocasiones que faltaron al principio, en botas de Valerón y Juan Domínguez.
Pero la entrada de Oriol Riera enturbió el plácido devenir del encuentro. El delantero tuvo dos ocasiones seguidas en sus botas, la más clara la segunda, en la que se encontró el balón en el área pequeña pero no supo que hacer con él. Parecía que la opción de acercarse en el partido se había esfumado para los visitantes, pero tras una fase de partido adormilada, un error de Zé Castro dejó solo a Oriol Riera permitió al ariete recortar distancias a siete minutos del final más el descuento.
Lo de siempre. Con Saúl ya en el campo Oltra dio entrada a su comodín defensivo, Borja por Valerón, para amarrar la victoria. Dio resultado, aunque no con la contundencia que debería. Al final, tres puntos el día que el club cumplía 106 años en una nueva demostración de pegada y de no saber cerrar los partidos.
Ficha del partido:
Deportivo: Aranzubia; Laure, Colotto, Zé Castro, Morel; Juan Domínguez, Álex Bergantiños, Bruno Gama (Saúl, min.80), Valerón (Borja, min.85), Salomão; y Riki (Xisco, min.71).
Alcorcón: Manu Herrera; Expósito, Ángel Sanchez, Agus, Babín, Ruben Sanz (Abraham, min.80), Sergio Mora, Fernando Sales (Carlos Martínez, min.73), Montáñez, Borja (Oriol Riera, min.60) y Quini.
Goles: 1-0 Valerón, min.38; 2-0 Bruno Gama, min.41; 2-1 Oriol Riera, min.83.
Árbitro: Vicandi Garrido (Colegio Vasco). Sin amonestados.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 27 de la Liga Adelante disputado en el Estadio de Riazor ante unos 28.000 espectadores.