Una de las mejores noticias para el Deportivo este fin de semana estuvo en el partido del Fabril. Y eso que el filial blanquiazul no pudo llevarse la victoria ante el Rápido de Bouzas. Pero el empate con el equipo vigués dejó mejor sabor gracias al regreso de David Mella a los terrenos de juego después de cinco meses parado por una lesión de pubis.
Después de completar su primera temporada con el Fabril iniciado todavía su etapa juvenil, el prometedor extremo parecía destinado a llamar a la puerta del primer equipo. Inició la pretemporada a las órdenes de Borja Jiménez y dejó detalles en los primeros amistosos del verano, pero las molestias le impidieron mantener la exigencia.
Siguió trabajando con el filial e incluso comenzó jugando la temporada. Disputó las primeras jornadas con el equipo que dirige Óscar Gilsanz y acudió a una nueva llamada de la Selección Sub-18, con la que disputó dos encuentros y marcó un tanto. Pero ahí su físico dijo basta.
David Mella, el mejor refuerzo para un Fabril líder
Han sido meses duros para David Mella, que en octubre inició un proceso de recuperación que lo ha mantenido en el dique seco muchas semanas. Con el inicio de 2023 empezó a trabajar sobre el verde en solitario y poco a poco fue integrándose de nuevo en la dinámica de grupo. Todo el trabajo en la sombra dio sus frutos el pasado domingo, cuando saltó al césped para jugar los últimos 15 minutos en Abegondo, en los que incluso tuvo la oportunidad de marcar el gol de la victoria.
El regreso de Mella es motivo de alegría para el Deportivo a medio plazo y también para el Fabril pensando en el futuro inmediato. Porque en el mano a mano que tiene por el liderato con el Arosa, contar con un refuerzo de su nivel puede marcar la diferencia en la carrera por el ascenso.