Cuando supo su calendario para esta temporada, el Dépor Abanca ya sabía que el inicio no iba a ser sencillo en la Liga F. Dos de los clubes más grandes les esperaban en sus dos primeros compromisos: el FC Barcelona, probablemente el mejor equipo del mundo en este momento, y el Atlético de Madrid, candidato a entrar en la Champions League año tras año. Tras ello, ante el Real Betis Balompié se le presentó la primera oportunidad clara para sumar de tres, pero la falta de acierto en ataque impidió la victoria.
Después de dos derrotas y un empate, este sábado (20:30 horas, DAZN) y por segunda semana consecutiva en casa, las de Irene Ferreras buscarán ese primer triunfo que por ahora se les resiste. «Preferimos jugar en casa por todo lo que conlleva estar con nuestra gente y por todo lo que nos ahorramos en viajes. Estamos en un punto geográfico que nos pilla todo bastante mal. Además esta semana es más corta», explicaba la entradora madrileña hace siete días en Riazor.
Enfrente el Dépor tendrá al Athletic de Bilbao, ganador de dos partidos de los tres disputados. Un contrincante «que ya hizo una buena campaña el año pasado, ha continuado proyecto y es uno de los rivales más difíciles». Una prueba más de un nivel exigente, como la mayoría de las que se van a encontrar este curso.
Un precedente positivo en Riazor
El buen hacer de las bilbaínas en las primeras jornadas las convierte en una escuadra a respetar, aunque las herculinas ya saben lo que es derrotarlas. Lo consiguieron hace algo más de un mes en la última edición del Trofeo Teresa Herrera con un marcador de dos goles a uno (tantos de Eva Dios y Millene Cabral). «Ya demostramos que podemos competir contra ellas, aunque habrá cosas diferentes porque estamos en otro punto tras varios meses de trabajo», decía Ferreras.