No es un buen síntoma ir al Camp Nou y que tras cinco minutos Messi haya rematado sólo en el punto de penalti y que Alcácer y Suárez se planten solos delante de tu portero, aunque el gol se anule por fuera de juego. Eso le pasó al Dépor, salió al estadio del líder como quién espera un temporal a la intemperie. Con la esperanza de que pase sin sufrir demasiados daños.
Ni la más mínima intención de resguardarse por parte del conjunto de Cristóbal, que plantó dos líneas de cuatro detrás del balón, con Lucas Pérez y Çolak tratando de dificultar la salida desde atrás. La teoría estaba, pero el problema vino cuando Iniesta y Messi empezaron a moverse entre líneas. Una gran sorpresa. El Dépor amagó con presionar alto en alguna ocasión, pero se movió casi siempre en la indefinición.
También en ataque, donde Lucas se hartó de tirar desmarques inútiles sin que ni Çolak ni Adrián pudieran encontrarlo a la espalda de Piqué y Vermaelen. El Barça estaba tranquilo, había visto cómo estaba la cuestión y se limitó a esperar a que el partido cayera de maduro. Lo hizo sobre la media hora, después de que Messi probara a Rubén y al larguero en varias ocasiones. Un saque de esquina, la habitual falta de concentración en la salida y el argentino habilitado dentro del área para adelantarle la Navidad a Suárez.
No hubo reacción de los coruñeses, que pudieron irse al descanso ya con el choque sentenciado si no fuera por la falta de acierto y la fijación con los palos que está teniendo el equipo culé este año. Uno de esos remates que salvó la madera le cayó a Paulinho para hacer el 2-0, mientras que ya sobre la bocina del descanso Luis Suárez batió, o no, quién sabe hasta que se implante el VAR, a Rubén de rabona, pero el gallego consiguió reaccionar para que todo se quedase en gol fantasma.
Pero el Barça no tenía ganas de prolongar más la agonía blanquiazul y mató el partido nada más salir de los vestuarios. El Dépor salió con la intención de presionar la salida de balón y en la primera jugada le cayó el balón a Iniesta en la frontal de su área. El ‘8’ azulgrana hizo desaparecer el balón entre tres deportivistas para devolverlo a la vista en tres cuartos. Vidal abrió para Sergi Roberto y su centro al primer toque lo empujó Suárez al fondo de la red.
La única duda desde ese momento hasta el final del partido estaba en saber si el Barça estaba dispuesto a hacer sangre o se conformaba. La intención fue la primera. Y si no terminó con un resultado de escándalo fue gracias a Rubén, que se reivindicó después de su error de hace unas semanas en Sevilla con un gran encuentro, con la guinda de pararle un penalti a Messi.
Los palos también se aliaron en los últimos minutos con el conjunto coruñés, incapaz de contener a ninguno de los atacantes culés. Volvió a aprovecharse de esa relación Paulinho, que cerró la goleada con otra carambola después del enésimo disparo, esta vez de Jordi Alba, que se estrellaba contra los límites de la portería blanquiazul.
FICHA TÉCNICA:
FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Vermaelen, Alba (Digne, min.80); Rakitic, Paulinho, Iniesta (André Gomes, min.56); Messi, Suárez, Alcácer (Aleix Vidal, min. 23).
RC Deportivo: Rubén; Juanfran, Schär, Sidnei, Navarro; Guilherme (Valverde, min.62), Borges; Carles Gil (Valle, min.84), Çolak (Bakkali, min.62), Adrián; Lucas Pérez.
Goles: 1-0: Luis Suárez, min.29. 2-0: Paulinho, min.41. 3-0: Luis Suárez, min.47. 4-0: Paulinho, min.75.
Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó con tarjeta amarilla a Schär en el Dépor.
Incidencias: Estadio Camp Nou. Partido de la jornada 16 de Primera División.