El deportivismo está de luto, pero más vivo que nunca. Y lo demostró en la mañana de este sábado, cuando cientos de hinchas blanquiazules se reunieron en el entorno del estadio de Riazor para dar su último adiós a Arsenio Iglesias. Cánticos como el «¡Arsenio, eres Dios!» y aplausos marcaron el paso del coche fúnebre, que abandonó la capilla ardiente con los restos mortales del exfutbolista y exentrenador deportivista cerca de las 13:00 horas.
Casi una hora más tarde de lo previsto, las puertas de Riazor se abrieron para que el cortejo fúnebre, con el ataúd de Arsenio a la cabeza en un choche impregnado de bufandas deportivistas, arrancase camino del cementerio de Arteixo, donde Iglesias ha sido enterrado.
En aquel momento, eran centenares los aficionados del Dépor que se agolpaban en torno a la salida de vehículos de la calle Manuel Murguía para ofrecerle el respeto final a una de las grandes figuras del deportivismo, una vez la capilla ardiente instalada en la tarde de ayer en el estadio había cerrado.
Curiosamente, el último adiós a Arsenio Iglesias ha coincidido con el Día de las Peñas, algo que ha generado un ambiente de tristeza y a la vez ‘fiesta’ en el entorno de Riazor antes del partido ante el Alcorcón. Un partido clave en el aspecto deportivo y en el que, seguro, se vivirán también momentos emotivos para recordar la figura del ‘Zorro de Arteixo’.