Avisaron los jugadores del Deportivo durante los últimos días que habría «muchas sorpresas» para la fiesta del ascenso. Una de ellas fue el teñido colectivo que lució la mayor parte de la plantilla y que dejó una curiosa imagen en el propio partido ante el Real Unión. Pero no estaba completa. Faltaba el capitán del barco. Hasta hoy. Porque Imanol Idiakez dio la sorpresa en la celebración después del partido con una cabellera que finalmente pasó por el aro.
Mario Gibanel, su segundo, dejó pistas al inicio de la presentación de todo el staff. Hubo que esperar hasta el final, pero la salida al campo de Idiakez fue el momento de la tarde. El técnico, que el viernes bromeaba con que se había tenido que encerrar en su despacho para escapar del peluquero, sorprendió a todos con unos rizos blancos mientras desfilaba hasta ser recibido por toda su plantilla y ser manteado otra vez.