Partido de pocas ocasiones en el que las más claras fueron para los visitantes. El Fabril tuvo en Marc e Iano sus estiletes, pero ninguno de sus numerosos centros al área acabaron en gol. En los últimos minutos, con Mella y Diego Gómez amenazando, acorralaron al Rápido en su campo pero faltó rematar la faena. Capítulo aparte para la polémica, ya que los de Gilsanz protestaron dos posibles penaltis sobre Marc y los vigueses se quejaron de un gol anulado por fuera de juego. Al final, 0-0 y el Arousa se coloca a dos puntos del filial.
- Presión alta: En la primera parte, ambos equipos salieron con la clara intención de presionar alto para no dejar jugar a su rival. Y aunque de forma distinta, los dos contendientes fueron capaces de superarla. El Fabril, con Brais Val metido entre centrales o lateralizando a Jairo a la izquierda de Barcia, hizo una superioridad numérica que le permitió sobrepasar la primera línea de presión de los visitantes. A partir de ahí, quizá la faltó atreverse a ser más directo y/o vertical, ya que una vez superada esa línea apostó por hacer ataques largos y hundir a su rival para minimizar el riesgo de contragolpe. Por su parte, el Rápido de Bouzas intentó combinar pero siempre que se vio exigido, utilizó la corpulencia de Cellerino como referencia para golpear en largo, recoger segunda jugada cerca del 9 e instalarse en campo contrario.
- Centro sin remate: El filial tuvo en sus laterales a los hombres más peligrosos, al menos en la primera hora de juego. Marc demostró una vez más que sus desdoblamientos ofensivos son una de las armas de este Fabril, y de su pie derecho nacieron las mejores ocasiones para los locales. Al poco de comenzar el encuentro, estuvo a punto de sumar su quinta asistencia pero Iñaki remató mordido. En el 90, otro envío excelso al segundo palo pero Mella, en vez de rematar de cabeza, quiso controlar con el pecho en el área pequeña y el balón se le escapó hacia los pies de Iván. El punta canario, forzado, remató alto. Entre medias, un sinfín de servicios del lateral fueron despejados por los centrales del Rápido. Por el otro lado Iano, siempre superior por su exuberancia física, aprovechó todas las ocasiones en las que desbordó para centrar al área. Pero hoy a Ochoa no le funcionó el radar y los envíos se pasearon por delante de la portería. Quien sí encontró el remate fue el visitante Cellerino. En una de las ocasiones más claras del partido, el potente delantero cabeceó un servicio de Naveira pero Hugo Ríos respondió haciendo un paradón para mantener la portería a cero.
- Efecto Mella: En la segunda parte, el Rápido renunció a presionar alto y se protegió en un bloque medio. Para el Fabril, el guión no varió y siguió encontrando espacio para amenazar por fuera. Nada más comenzar, Jesús Ares desbordó a su par en banda derecha y dejó el balón a Nájera al borde del área. El riojano remató mordido y Brais atajó con facilidad. Con el paso de los minutos, el bloque medio del Rápido se fue hundiendo cada vez más hasta que llegó el efecto Mella. El juvenil, que reaparecía después de su lesión, alborotó el encuentro con su velocidad y desborde. Con él (y Diego Gómez) en el campo, la sensación de peligro del Fabril aumentó exponencialmente. Sin embargo, al equipo le faltó esa pegada que mostró en tantos momentos de esta temporada. Paradójicamente, en los mejores momentos del Fabril, el Rápido estuvo a punto de llevarse el encuentro. Falta al borde del área, lanzamiento al larguero y el rechace era rematado a gol. Por suerte para el filial, el asistente invalidó la jugada por fuera de juego y hubo reparto de puntos.
Ficha técnica:
Fabril: Hugo Ríos; Marc Lachevre, Puerto, Barcia, Iano; Brais Val, Jairo; Jesús Ares (Mella, min. 75), Nájera (Barba, min. 63), Iñaki (Diego Gómez, min. 63; Ochoa (Ivan García, min. 63)
Rápido de Bouzas: Brais; Iker (Aran, min. 89), Carlos, Iago Martínez, Naveira; Álex Rey (Joel, min. 74), Iago Pérez, Diego Diz, Millán (Pardavila, min. 74); Torralbo (Noel, min. 93), Cellerino (Maceira, min. 89).