Unos 10.500 kilómetros separan Kyoto de A Coruña. Diferentes culturas, costumbres dispares y 17 horas de vuelo de distancia. Pero un importante lazo blanquiazul. El RC Deportivo une España y Japón a través de Hirofumi Tanaka, fan incondicional del conjunto herculino desde su rincón asiático en la ciudad de Ube.
Hincha del Deportivo desde el año 2000, Hiro -como le llaman sus amigos- entró en la fiebre blanquiazul pocos meses antes de que Víctor pusiese en la cabeza de Donato aquel balón desde el córner y pocos meses antes de que Manuel Pablo recortase con la derecha y centrase con la izquierda esa pelota que Makaay y cientos de miles de deportivistas remataron. El Dépor llegó a Japón meses antes de proclamarse campeón de Liga justo en el momento en el que una revista cayó en las manos de Hirofumi.
«Lo conocí a través de una revista en Japón y desde entonces me interesó mucho. Tuve la ocasión de venir a España para aprender español y fue a más. La primera vez viví en Salamanca y cada partido viajaba a Coruña para ver al Dépor. Me costaba mucho ir y venir y decidí vivir en Coruña casi dos años entre 2001 y 2003«. Épocas gloriosas en las que el Deportivo se paseaba por los mejores estadios del continente. «Entre 2000-2004 todos lo conocían, era el Súperdepor. Allí me decían que era un buen equipo y veían sus partidos. Ahora no, qué pena», comenta con cierta nostalgia.
La pasada semana sonó el teléfono rojo de la redacción de Riazor.org. Hiro regresaba a A Coruña a un encuentro del Dépor. Quería ver a Juan Carlos Valerón por última vez y despedirse de él en el estadio que le vio brillar. «Cuando viví aquí e iba a los entrenamientos del Dépor, hablaba con él de vez en cuando, es muy simpático y educado. Me quería despedir de él y darle las gracias por todo. Guardo buenos recuerdos de Valerón en mi memoria», indica este hincha japonés del Deportivo.
Hiro comparte con nosotros su predilección por el jugador canario y su opinión seguramente no esté muy alejada de la que podrían tener en la Plaza de Pontevedra coruñeses treintañeros ávidos de adorar a una perla que tuvieron el placer de disfrutar. «Es uno de los mejores jugadores del mundo. Si no hubiera tenido tan mala suerte con las lesiones, hubiera tenido más gloria seguro».
Este viaje tan costoso -en lo económico principalmente, pero también en lo físico- para despedirse de un ídolo adquiere más relevancia al conocer la historia personal de Hiro. «En el año 2004 tuve un accidente de tráfico y por desgracia me amputaron parte de la pierna derecha. Pero ahora estoy muy bien», explica para Riazor.org. Han pasado ya 12 años desde entonces y año a año se ha destapado como un ejemplo de superación.
Está en un equipo de fútbol junto a jugadores que han padecido un infortunio similar, pero su ambición va a más. «Juego el fútbol con muletas y corro 2 veces por semana. Mi sueño es hacer un Triathlon«, comenta.
Para Hiro el Dépor le retrotrae a grandes momentos. De ahí que sus principales preferencias de la plantilla actual sean Víctor Sánchez del Amo y Manuel Pablo, más que los nuevos ídolos locales Lucas Pérez o Pedro Mosquera. «Ellos son los testigos de las buenas épocas del Deportivo», manifiesta el japonés. ¿Y más protagonistas de años gloriosos? «Me gusta César Martín y tengo muchas camiseta de él. Mi dorsal es el 5 como él cuando juego al fútbol de muletas. jaja! También el entrenador Javier Irureta. Hablé con el muchas veces».
No es fácil seguir desde Japón al Dépor. Real Madrid y Barcelona copan la parrilla de fútbol español en los canales de pago. Por lo menos cuatro partidos los tiene asegurados. «Puedo ver algún partido por PPV cuando el Dépor juega contra el Real Madrid o Barça. Normalmente lo sigo por internet, por algún Facebook o Instagram como Riazor.org».
Hirofumi ya aterrizó en Kyoto después de un viaje inolvidable. Se encuentra en ese estado espiritual, casi místico, donde el cuerpo está en un lugar y su mente en otro. Habían pasado diez años desde su última visita a Galicia. Flashes de recuerdos que se agolpan, reminiscencias de tiempos pasados, personas que has vuelto a abrazar cuando el olvido parecía ganar la batalla. Ah, y para degustar de nuevo manjares preciados. «El pulpo y el caldo. Y cómo no, la Estrella Galicia». Vuelve pronto, Hiro.
あたたかく歓迎してくれて、ありがとう、ガリシアのみなさん。
また来るね! がんばれ、デポル!
(Gracias por acogerme bien, Galicia.
Volveré pronto. Forza Depor!)